Guerra en Ucrania

Putin visita por sorpresa Jersón y Lugansk para evaluar la situación con altos cargos militares

Es la primera visita de Putin a Jersón o Lugansk, después de que en marzo visitase la ciudad de Mariúpol y la península de Crimea

Putin visita los cuarteles centrales en Jerson y Lugansk.

Agencia Atlas

EP

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha visitado este martes por sorpresa las regiones de Jersón y Lugansk, en el este de Ucrania y actualmente ocupadas por Rusia, para hablar con sus líderes militares y conocer el estado de la ofensiva.

Según ha confirmado la agencia estatal Tass, Putin se ha desplazado a la zona para "escuchar un reporte de la situación del Comandante de las Fuerzas Aéreas, el coronel general Mijail Teplinski, el comandante del grupo de tropas 'Dnipró', el coronel general Oleg Makarevich y otros líderes militares".

Según el servicio ruso de prensa, el presidente se ha dirigido a los comandantes para asegurar que no quería "distraerlos de sus obligaciones directas", pero que "es importante que oiga vuestra opinión sobre cómo se está desarrollando la situación, escucharos e intercambiar información".

Putin habría pedido información sobre la situación en Jersón y Zaporiyia, además de felicitar a los soldados por la reciente Pascua Ortodoxa, según la citada agencia.

Más tarde, el mandatario se ha trasladado a Lugansk para mantener contactos con los militares de la Guardia Nacional 'Vostok', visitando su cuartel, donde ha recibido información del coronel general Alexander Lapin y otros altos cargos.

Es la primera visita de Putin a Jersón o Lugansk, después de que en marzo visitase --también por sorpresa-- la ciudad de Mariúpol y la península de Crimea. Donetsk y Lugansk son el epicentro de un conflicto desde 2014, que se extendió a nivel nacional tras la orden de Putin de lanzar una ofensiva militar contra Ucrania.

Putin anunció en septiembre la anexión de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, todas ellas ocupadas parcialmente en el marco de la invasión, una decisión respaldada a principios de octubre por el Parlamento ruso. El anunció llegó tras una serie de referendos criticados por la comunidad internacional por su falta de garantías.