Casi dos semanas después de que la Comisión Europea presentara su propuesta para imponer una sexta ronda de sanciones a Rusia, con el embargo al petróleo ruso como propuesta estrella, los Veintisiete siguen sin encontrar la unanimidad necesaria para aprobar el nuevo paquete sancionador. “Lamentablemente no se ha podido llegar a un acuerdo. Tenemos las mismas dificultades con el petróleo y el tema volverá al Coreper y los embajadores seguirán discutiendo”, ha confirmado el Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Josep Borrell, al término de un largo Consejo de Asuntos Exteriores en el que ha vuelto a quedar patente que hay un país, Hungría, que bloquea la aprobación.

“Lo que he visto es un apoyo abrumador al sexto paquete de sanciones y al embargo, y no sería una exageración decir que solo hay un país que continúa bloqueando el embargo al petróleo”, ha resumido el ministro de Exteriores ucraniano, Dimytro Kuleba, que se ha desplazado a Bruselas para explicar de nuevo cómo es la situación en Ucrania y pedir a la UE que empiece a preparar un séptimo paquete de sanciones que incluya propuestas para “matar todas las exportaciones rusas”. Aunque la propuesta de sanciones no estaba formalmente en la agenda, la discusión ha permitido clarificar las “dificultades” técnicas y económicas que esgrime el Gobierno de Viktor Orban en relación a la estructura de las refinerías en Hungría, la capacidad de los oleoductos y el coste que conllevará la modernización para librarse del petróleo ruso, estimado entre 15.000 y 18.000 millones.

“Hemos discutido de forma positiva para entender la dimensión (del problema) pero hemos decidido enviarlo de nuevo al Coreper porque técnicamente era muy complicado y no era posible una decisión política hoy. Espero que no dure mucho pero no puedo decir si será una o dos semanas”, ha explicado Borrell antes de inistir en que la discusión, que se centra en el plano económico y no político, debe continuar porque es necesario librarse de la dependencia energética de Rusia lo antes posible. “Hay un apoyo importante pero todavía tenemos que seguir trabajando. No tengo miedo a que no se apruebe porque el apoyo es muy grande”, ha dicho también jefe de la diplomacia española, José Manuel Albares

500 millones a Ucrania para la compra de armas

Lo que sí han hecho los Veintisiete es dar luz verde a la propuesta de Borrell de entregar otros 500 millones de euros a Ucrania para financiar la compra de armas a través de la Facilidad Europea para la Paz, lo que eleva el montante global aprobado hasta ahora a los 2.000 millones. Los jefes de la diplomacia europea también se han pronunciado a favor del ingreso de Finlandia y Suecia en la OTAN.

La cita, que se ha prolongado más de diez horas, también ha permitido mantener un encuentro con los países de los Balcanes occidentales candidatos a la adhesión a la UE. A todos ellos, Borrell les ha transmitido el mensaje de que no es posible ser “neutral” ante la invasión de Ucrania porque no es posible poner al invasor y al invadido en el mismo nivel. El jefe de la diplomacia europea también ha urgido a los Estados miembros a desbloquear la situación y lanzar las negociaciones “inmediatamente” con Albania Macedonia del Norte antes de finales de la presidencia francesa. De lo contrario, alerta de una gran crisis en la relación con la región.