El Senado votó finalmente no llamar a ningún testigo más en el juicio político ("impeachment") a Donald Trump. La cámara se prepara para exonerar al presidente de Estados Unidos en el que va ser el tercer proceso de este tipo en la historia del país. Trump logró su propósito gracias a una mayoría suficiente en el Partido Republicano, que votó en contra de que se prolonguen las vistas con interrogatorios a testigos.

No obstante, el resultado de la votación fue por la mínima. Del total de 100 senadores, 51 votaron en contra de la convocatoria de nuevos testigos, frente a los 49 que se mostraron favorables. Únicamente dos senadores republicanos se incorporaron a la posición de los demócratas (que ejercen la acusación).

Entre los testigos cuya declaración estaba pendiente se encontraba John Bolton, el consejero de Seguridad Nacional al que Trump despidió en septiembre. El proceso entra ya en la última fase.