Macron y Trump rebajan el tono en la cumbre de la OTAN aunque se cruzan reproches

Los presidentes de EE UU, Donald Trump, y Francia, Emmanuel Macron, se cruzaron ayer reproches en Londres antes del inicio de la cumbre en la que la OTAN celebra su 70.º aniversario. Sin embargo, tras una reunión y una comparecencia conjunta, Trump, que había iniciado su estancia con una dura arremetida contra el francés, rebajó bastante el tono.

El magnate reconoció que tiene "una pequeña disputa" con Macron a propósito de la OTAN, pero afirmó que "probablemente" puedan "resolverla". Trump había iniciado sus ataques criticando con dureza la acusación lanzada por Macron en noviembre de que la OTAN está en "muerte cerebral". Una afirmación que calificó de "muy insultante" y de "muy fea para 28 países, Francia incluida".

El presidente de Estados Unidos expresó su presentimiento de que París acabará dejando la Alianza Atlántica -"puedo ver una ruptura de Francia", dijo-, pese a que, añadió, "necesita más protección que nadie". Tampoco ahorró chanzas sobre la situación interna francesa, desde los "chalecos amarillos" al paro.

Por su parte, Macron insistió en sus críticas a la OTAN y puso el acento en la necesidad de combatir el terrorismo. Macron acusó al presidente turco, Erdogan, también presente en Londres, de atacar a quienes combaten al yihadismo (las milicias kurdas sirias) y de colaborar con socios sirios del ISIS. Aquí, Macron y Trump aproximaron sus posiciones, expresando sus reticencias respecto a Erdogan.