El Consejo de Estado de China nombró ayer a Tang Ping Keung como nuevo jefe de la Policía de Hong Kong ante el recrudecimiento de las protestas que golpean la región administrativa especial china desde hace ya más de cinco meses. La violencia en Hong Kong se ha convertido en el mayor desafío para el presidente chino, Xi Jinping, que llegó al poder en 2012 e insiste en que el Gobierno local podrá resolver la crisis.

Pekín criticó además con dureza la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Hong Kong en la que se decreta que la ley prohibitoria del uso de máscaras en las protestas es anticonstitucional.

Profunda preocupación

En el campo de batalla, la tensión provocada por la toma por los manifestantes de la Universidad Politécnica se redujo al abandonarla 600 activistas, incluidos 200 menores. El Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU ha expresado su "profunda preocupación" ante la posibilidad de que haya una "escalada de la violencia" en Hong Kong y ha llamado a la contención de todas las partes, tanto manifestantes como autoridades.