La canciller alemana, Angela Merkel, dijo ayer, fecha en que se conmemora el trigésimo aniversario de la caída del Muro de Berlín, que "ningún muro es tan alto o tan ancho que no se pueda atravesar" y recordó a los muertos por la dictadura del régimen que lo levantó.

"No les olvidaremos. Recuerdo a las personas que fueron asesinadas porque buscaban la libertad y a las 75.000 personas que fueron llevadas a prisión"

"El 9 de noviembre es un día fatídico de la historia alemana. Hoy también recordamos a las víctimas de los pogromos de noviembre de 1938", añadió en alusión a los ataques sufridos por judíos alemanes durante el régimen nazi en la Noche de los Cristales Rotos. "El 9 de noviembre nos recuerda que tenemos que rechazar de manera decidida el odio, el racismo y el antisemitismo".