El primer ministro portugués, António Costa, anunció ayer que aumentará el salario mínimo un 25%, de los 600 euros actuales hasta los 750 euros de aquí a 2023. Costa realizó esta promesa durante la ceremonia oficial de su nuevo Gobierno, fruto de la victoria del Partido Socialista en las elecciones del pasado 6 de octubre.

Costa destacó que, con esta subida, entre 2015 y 2023 el salario mínimo habrá pasado de 505 a 750 euros, un incremento superior al 50 por ciento, según recoge la prensa portuguesa.

La respuesta de la Confederación Empresarial de Portugal (CIP) llegó a través de su presidente, António Saraiva, quien advirtió de que cumplir con esa promesa "dependerá de la evolución de la economía estos cuatro años". Además, Saraiva pidió en declaraciones recogidas por 'Expreso' "una fiscalidad más amiga de las empresas y previsibilidad fiscal".

También respondió al anuncio el portavoz del Bloque de Izquierda en el Parlamento, Pedro Filipe Soares, quien apuntó que esperan que este incremento "no sea sinónimo de fragilización de la Seguridad Social, como ha pasado en el pasado" en referencia a las rebajas en cotizaciones concedidas a las empresas en anteriores subidas del salario mínimo.

Hace cuatro años el Partido Socialista de Costa negoció la subida del salario mínimo con el Bloque de Izquierda y a expensas de la patronal, pero en esta ocasión, Costa busca incluir a la patronal.