Decenas de personas se manifestaron ayer en la ciudad estadounidense de Dayton (Ohio), ante la llegada del presidente de EE UU, Donald Trump, para visitar a los heridos en el ataque terrorista de este domingo, que acabó con la vida de nueve personas.

Varios de los presentes portaban carteles en los que se podía leer "Bienvenido a Toledo" o "Presidente Cheeto, no somos Toledo", en referencia al error de Trump durante su comparecencia de prensa del lunes, cuando expresó sus condolencias a "los fallecidos en Toledo", en lugar de Dayton.

Asimismo, otros manifestantes mostraron pancartas en las que se podía leer "Haz algo", "Prohíbe las armas de asalto", "Necesitamos control de armas, no pensamientos y rezos" y "La presencia de Trump sólo empeora nuestro trauma", aunque otras fueron más acusatorias, con mensajes como "Es culpa tuya". Los manifestantes colocaron además un globo gigante que representa a un bebé Trump.

La alcaldesa de Dayton, Nan Whaley, habló con Trump sobre la necesidad de reformar las leyes sobre armas: "Reiteré al presidente la importancia de hacer algo en torno a las armas y le dije que la gente de Dayton está esperando acciones por parte de Washington". Además, la alcaldesa le dejó claro que "lo más importante, señor Presidente, es la retirada de los rifles de asalto de las calles". El magnate, sin embargo, respondió con evasivas y se negó a hacer declaraciones públicas durante su estancia en la ciudad, para más tarde marcharse a El Paso, escenario de otro ataque, horas antes del de Dayton, en el que hubo al menos 22 fallecidos.

Antes de empezar su viaje, el mandatario dijo a la prensa que cree que su retórica "une a la gente", a pesar de lo divisivo de su discurso y de sus acusaciones contra los inmigrantes tras los ataques.

"Mis críticos son gente política que está tratando de ganar puntos", zanjó el mandatario

El asalto de El Paso fue ejecutado por un joven blanco de 21 años, identificado como Patrick Crusius, que empezó a disparar de forma indiscriminada en un centro comercial de la ciudad.

Las autoridades sospechan que fue por motivos raciales y tratan el caso como terrorismo, después de que el atacante difundiera por las redes sociales material racista en el que denunciaba una supuesta "invasión hispana de El Paso". La ciudad formó parte de México hasta 1848, cuando pasó a EE UU tras el final de la guerra entre los dos países.

La Fiscalía de Texas ya ha anunciado que buscará condenar a la pena de muerte a Crusius, según revelaron los abogados del Estado en una rueda de prensa. Unas 13 horas después del ataque en El Paso, otro joven blanco armado, Connor Betts, de 24 años, mató a nueve personas en el centro de Dayton, en Ohio, antes de morir tiroteado por las fuerzas de seguridad.