El Gobierno del Reino Unido "opera sobre la base" de que no habrá un nuevo acuerdo de "Brexit" con la Unión Europea (UE), afirma este domingo en un artículo Michael Gove, el ministro encargado de los preparativos para una salida sin pacto. El llamado canciller del ducado de Lancaster -ministro sin cartera y atribuciones varias- sostiene que una retirada del bloque no negociada -por las bravas- "es una perspectiva muy real", por lo que se realizará una gran campaña nacional de información para preparar a la población.

"Con un nuevo primer ministro, un nuevo Gobierno y una misión más clara, saldremos de la UE el 31 de octubre. Sin condiciones ni peros. Sin más retrasos. El 'Brexit' va a suceder", escribe Gove en "The Sunday Times".

El ministro advierte que los líderes comunitarios insisten en que no van a renegociar el tratado que firmaron con la anterior primera ministra, Theresa May. "Aún tenemos la esperanza de que cambien de opinión, pero debemos operar sobre la base de que no lo harán", sostiene.

El Ejecutivo conservador de Boris Johnson -que tomó posesión este miércoles- "hará lo posible" por conseguir un nuevo pacto, pero "no se puede recalentar un plato que ha sido rechazado y esperar que sea más apetitoso".

En otra noticia, el periódico informa también de que el nuevo primer ministro ha constituido un "gabinete de guerra" con seis ministros varones de confianza cuya misión es garantizar que el país salga de la UE en la fecha prevista por "los medios que sean necesarios". En "The Sunday Telegraph", el ministro de Economía, Sajid Javid -parte de este gabinete "de guerra"-, revela que destinará "una financiación adicional significativa" para facilitar la partida con o sin acuerdo, lo que incluye la mencionada campaña informativa.

Así, se contratará a 500 agentes de aduanas más y se introducirá más infraestructura en los puertos para minimizar los retrasos en los controles de mercancías, señala.

Por otra parte, la ministra del Interior, Priti Patel, informa en un artículo en el "Mail on Sunday" de que encargará a una comisión asesora sobre inmigración que analice el sistema migratorio por puntos que aplica a Australia para trasladarlo al Reino Unido.

La ministra anima a aprovechar "la oportunidad única que ofrece el fin de la libertad de movimiento" impuesta por la UE para poner en marcha un sistema que permita seleccionar a los inmigrantes según sus cualificaciones y las necesidades del país, previo examen de "sus antecedentes delictivos".

Entre tanto, el ex ministro de Finanzas Philip Hammond mantuvo varias conversaciones con la oposición laborista sobre la forma de bloquear las intenciones de Johnson de salir de la UE sin acuerdo previo, planes que llevaron a Hammond a dimitir de su cargo.

Hammond se reunió con el máximo responsable para el "Brexit" de la oposición, Keir Starmer, en un intento de paralizar las intenciones de Johnson, según el diario "The Guardian".

Ambos acordaron cooperar con otros diputados para torpedear en el Parlamento británico la iniciativa, según el diario. Starmer confirmó al rotativo sus planes para "establecer una fuerte alianza bipartidista con el grupo Conservador para detener esta posibilidad", junto a los exministros "tories" Oliver Letwin (Política de Gobierno) y Dominic Grieve (además, actual presidente del Comité de Seguridad e Inteligencia).

El líder laborista, Jeremy Corbyn, confirmó estos planes al asegurar que su partido hará todo lo posible para impedir que Reino Unido se vea abocado a un escenario de salida del club comunitario sin un acuerdo con las autoridades comunitarias.

"Haremos todo lo posible para impedir una salida sin acuerdo y haremos todo lo posible para desafiar a este Gobierno", proclamó el líder laborista, en declaraciones a Sky News. Preguntado por la perspectiva de impulsar una moción de censura contra el Gobierno, Corbyn dijo que estudiará "la situación" cuando el Parlamento retome su actividad en septiembre.