El ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas, advirtió ayer que la actual escalada de tensión entre Irán y el Reino Unido por la captura de petroleros podría conducir a una nueva "guerra" en el golfo Pérsico que llamó a evitar. "Se trata de evitar la guerra", dijo en una entrevista en el dominical "Bild am Sonntag". "Todos los esfuerzos (que llevamos a cabo) junto a los socios europeos y a los países de la región están dirigidos a este fin", señaló. Y auguró que "en caso de que se produjera una escalada militar incontrolada, no habría ningún vencedor, solo perdedores".

Irán apresó el viernes el petrolero británico "Stena Impero" cuando navegaba por el estrecho de Ormuz, alegando que había violado las normas internacionales de navegación, pero sin ocultar, al mismo tiempo, que la captura del buque es una acción de represalia por la retención, el pasado 4 de julio en Gibraltar, del "Grace 1", un superpetrolero contratado por Irán que se dirigía a una refinería de Siria, país en guerra y sujeto a sanciones de la UE.

"The Telegraph" reveló ayer que, tras estos incidentes, el Reino Unido sopesa recuperar las sanciones contra Irán que quedaron suspendidas tras la firma del acuerdo nuclear de 2015. El detonante de las tensiones con Irán es la retirada unilateral de EE UU de ese acuerdo y la consiguiente recuperación de sanciones al comercio petrolero iraní decidida por Donald Trump.

Pero, además, la captura del "Stena Impero" es, junto con el derribo de un dron estadounidense el pasado junio, la acción más visible y arriesgada del régimen de los ayatolás para marcar su territorio y demostrar su fortaleza y capacidad de actuación en el golfo Pérsico ante las presiones de Trump, quien ha amagado con emprender acciones militares contra Irán pero hasta ahora no se ha decidido a pasar de las amenazas.

No en vano el ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, denunció ayer que el asesor de Seguridad Nacional estadounidense, John Bolton, está dirigiendo "su veneno contra el Reino Unido con la esperanza de arrastrarlo a un atolladero". Y "solo la prudencia puede frustrar tales trucos", subrayó en un tuit Zarif, quien acusa a Bolton de intentar implicar al Reino Unido en un conflicto con Irán tras no haber logrado que Trump diera ese paso.

La severa crisis diplomática entre Londres y Teherán llega, además, en un momento de transición en el Reino Unido, con la primera ministra, Theresa May, a punto de dejar el cargo en las manos de Boris Johnson o del actual ministro de Exteriores, Jeremy Hunt, que compiten por sucederla, y con toda su atención centrada en la resolución de la crisis política en la que el "Brexit" ha sumido al país.