Tercer día de cumbre y, por fin, fumata blanca. Los líderes de la UE acordaron ayer la renovación de los principales cargos comunitarios, tras intensas negociaciones y un soberano atasco que el lunes obligó a suspender el cónclave por el veto del Partido Popular Europeo (PPE) a que el socialdemócrata holandés Frans Timmermans presidiera la Comisión Europea, pese a tener, incluso, las bendiciones de Angela Merkel. Al final, la elegida para ocupar ese puesto durante los próximos cinco años es una estrecha aliada de la canciller, la actual ministra alemana de Defensa, la conservadora Ursula Von der Leyen, a la que la Eurocámara deberá confirmar en el cargo.

Además, los Veintiocho nominaron al primer ministro belga, el liberal Charles Michel, como presidente del Consejo Europeo; al ministro de Exteriores en funciones, el socialista Josep Borrell, como vicepresidente de la CE y alto representante de Política Exterior, y a la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), la francesa Christine Lagarde, como presidenta del Banco Central Europeo (BCE).

La confirmación de Von der Leyen tendrá lugar en el Pleno que empezará el día 15, pero solo si la política germana obtiene el respaldo de 376 de los 751 escaños del hemiciclo, para lo cual, además de los 182 populares y los 108 liberales, deberá recibir apoyos de la bancada socialdemócrata. El problema es que los socialistas consideraron ayer "profundamente decepcionante" el acuerdo alcanzado para el reparto de cargos.

Primero, porque no logran arrebatar al PPE la Presidencia de la Comisión, después de tenerla a tiro, y, después, porque ya ostentaban la jefatura de la diplomacia (Federica Mogherini) y tendrán que repartirse con los populares la presidencia de la Eurocámara (el italiano David-Maria Sassoli, al que sustituirá, a los dos años y medio, el alemán Manfred Weber).

Sin embargo, está por ver si una mayoría de eurodiputados socialdemócratas se opone a que una mujer presida por primera vez el Ejecutivo comunitario. Precisamente una de las dos cosas que más destacó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, del "equilibrado" acuerdo alcanzado ayer. Esa, y que Borrell vaya a ocupar un "puesto vital" con el que España "vuelve con fuerza" a la primera línea de la política europea.

Hoy, el presidente

No obstante, Sánchez -que urdió una alianza con Emmanuel Macron (liberal) para intentar desbancar a los populares de la jefatura del Ejecutivo de la UE- obtiene bastante menos que el presidente francés. Timmermans deberá conformarse con seguir ocupando una de las vicepresidencias de la Comisión, y aunque Borrell será el jefe de la diplomacia europea, que Macron sitúa a una compatriota (Lagarde) al frente del BCE y a un liberal (Michel) en el Consejo.

Horas antes del acuerdo para el reparto de cargos, la Eurocámara elegida en las elecciones del 26 de mayo inició su novena legislatura, y hoy está previsto que elija a su presidente para los próximos dos años y medio.

La imagen del día fue la de los eurodiputados del Partido del Brexit volviéndose de espaldas en el momento en que sonaba el himno de la UE, la "Oda a la Alegría". Y la acción reivindicativa, la manifestación independentista en Estrasburgo para protestar por que Carles Puigdemont, Antoni Comín y Oriol Junqueras no hayan podido acreditarse como eurodiputados.