La alianza entre España y Francia en la UE -o, lo que es lo mismo, entre los liberales encabezados por el francés Macron y los socialdemócratas que lidera Pedro Sánchez- siguió dando ayer muestras de inmejorable salud. Fuentes del Gobierno francés consideraron ayer que la situación política -con el PSOE como principal alimento del eurogrupo socialista- da "una especie de derecho" a España a ocupar algún puesto de primera responsabilidad en la Unión.

Las opciones girarían en torno a lograr alguno de los cuatro máximos cargos en juego en las próximas semanas y meses -las presidencias de la Comisión Europea, el Consejo Europeo y la Eurocámara, o la jefatura de la diplomacia comunitaria- o, alternativamente, una vicepresidencia del Ejecutivo comunitario.

Las fuentes ven "varios perfiles" en España con aptitudes para desempeñar una buena labor y apuntaron que, por ejemplo, el cabeza de lista del PSOE a los últimos comicios europeos, Josep Borrell, es una opción "legítima" en la medida en que cuenta con experiencia "reconocida" tanto en el ámbito nacional como en el europeo, donde fue presidente de la Eurocámara entre 2004 y 2007.