El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) criticó ayer al Gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro y lo calificó de "banda de locos", en la primera entrevista que concedió desde la sede policial donde cumple condena por corrupción.

"Vamos a hacer una autocrítica general a este país. Lo que no puede ser es que sea gobernado por esa banda de locos. El país no lo merece y, sobre todo, el pueblo no lo merece", afirmó Lula en su entrevista al diario español "El País" y el brasileño "Folha de S.Paulo".

Lula no tuvo reparos en aconsejar a Bolsonaro, a quien le sugirió construir un partido sólido si quiere perdurar en el poder.

Durante el encuentro con los periodistas, el exsindicalista tampoco ocultó su obsesión por desenmascarar a quienes lo pusieron tras las rejas, y por eso dijo haber tomado la decisión de quedarse en Brasil en vez de salir del país o aceptar algún cargo diplomático