La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, anunció ayer que el "califato" del grupo terrorista Estado Islámico (ISIS, según sus siglas en inglés) ha sido eliminado "al cien por cien" tras los combates en Al Baguz, su último reducto en el este de Siria. Sanders comunicó la noticia a los periodistas que acompañaban al presidente Trump en el avión oficial que le llevaba a Florida. La afirmación fue confirmada por Trump una vez en tierra.

Sin embargo, la realidad parece ser que las armas siguen sonando en Al Baguz. Así lo confirmaron fuentes de las milicias kurdas, que constituyen el grueso del FSD, el Ejército que combate al ISIS con apoyo aéreo de EE UU. Según un portavoz del FSD, tras los combates del lunes y martes, los últimos yihadistas quedaron acorralados en la zona rural de Al Baguz, junto a la falda del monte homónimo, a orillas del Éufrates, cerca de Irak. "Están en cuevas y trincheras. Y todos están cercados. Trabajamos junto a la coalición internacional para obligarlos a rendirse o acabar con ellos", en unos dos días, relató la fuente a la agencia Efe.