La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, presionó ayer a las redes sociales después de que el supremacista blanco Brenton Tarrant transmitiera por Facebook uno de los dos ataques que perpetró contra sendas mezquitas en Christchurch con un balance de víctimas mortales que se elevó a 50 a última hora del sábado.

"Hicimos lo que pudimos para retirar imágenes que circularon tras el ataque terrorista. Pero al final depende de estas plataformas el facilitar la retirada. Creo que hay varias cuestiones que merecen una respuesta", presionó Ardern en una rueda de prensa.

La primera ministra aseguró también que ha estado en contacto con la jefa de operaciones de Facebook, Sheryl Sandberg, tras el asalto a las dos mezquitas. Preguntada por si la red social debería detener el servicio de streaming, Ardern adelantó que "ésta es una cuestión que quiero discutir con Facebook".

"Es una cuestión que afecta más allá de Nueva Zelanda, pero esto no significa que no podamos jugar un rol activo en la búsqueda de soluciones", aseguró la mandataria neozelandesa.

Tras la rueda de prensa, Facebook informó de que durante las primeras 24 horas posteriores al atentado se retiraron 1,5 millones de vídeos en todo el mundo, 1,2 millones de los cuales fueron bloqueados cuando eran cargados. "Seguimos trabajando sin parar para retirar contenido infractor", dijo a través de Twitter la representante de Facebook en Nueva Zelanda, Mia Garlick.

"En respeto a las personas afectadas por esta tragedia y las preocupaciones de las autoridades locales, también estamos retirando versiones editadas del vídeo que no muestran contenido explícito", añadió.

Entre tanto, los familiares esperaban ayer con angustia la entrega de los cuerpos de sus seres queridos fallecidos en el atentado. "Los cuerpos van a comenzar a ser entregados al final de la tarde. Será un pequeño número", avanzó Ardern, que mostró su confianza en poder culminar esta entrega el próximo miércoles.

Las autoridades neozelandesas se enfrentan a las demandas de familiares y representantes de la comunidad musulmana que les apremian para poder dar sepultura a los fallecidos de acuerdo con su religión, en el plazo de 24 horas tras su muerte.

Viajes del terrorista

Por otro lado, la asociación Movimiento contra la Intolerancia ha pedido al Gobierno que se investigue el paso por España, entre otros países europeos, del autor de la masacre. La organización hace esta petición ante la posibilidad de que el detenido y único autor de la muerte de 50 personas pudiera haber contactado con personas que pudieran compartir su "ideario racialista criminal".

Según medios neozelandeses, Tarrant afirmó en un manifiesto que estaba de turismo por Francia, España, Portugal y otros países europeos cuando tuvo lugar el ataque terrorista de Estocolmo de 2017. En esos escritos explicó que entonces comenzó a mostrar su fastidio por la presencia de importantes comunidades inmigrantes en las ciudades europeas.