La Asamblea Nacional francesa aprobó ayer en primera lectura una ley con la que el Gobierno pretende frenar los disturbios registrados en las manifestaciones de los "chalecos amarillos". La ley fue aprobada con el voto en contra de la izquierda y la incomodidad de parte del "macronismo", que la considera liberticida por prohibir el derecho a manifestarse a personas consideradas peligrosas. Se aprobó con 387 votos a favor, 92 en contra y 74 abstenciones.