La espiral de enfrentamiento entre la opositora Asamblea Nacional de Venezuela (AN) y el presidente Nicolás Maduro alcanzó ayer su cénit cuando el presidente del Parlamento, Juan Guaidó, se proclamó jefe del Ejecutivo, durante la mayor jornada de movilizaciones en todo el país en meses, saldada con al menos ocho personas muertas.

Guaidó fue reconocido de inmediato por el presidente de EE UU, Donald Trump, así como por Canadá, Brasil, Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Costa Rica y el presidente de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.

México y Bolivia siguieron apoyando a Maduro, quien reaccionó a la decisión de Washington rompiendo relaciones con EE UU y dando 72 horas a su personal diplomático para abandonar el país. "¡Fuera! ¡Se van de Venezuela!", les instó. La decisión fue replicada por Guaidó, quien prometió mantener las relaciones.

Maduro permaneció en silencio varias horas, antes de defender que es el único jefe de Estado de Venezuela. "Solo el pueblo pone, solo el pueblo quita", afirmó el presidente venezolano desde el palacio de Miraflores ante el que se congregó una multitud de chavistas. Maduro defendió las presidenciales de mayo, rechazadas por la oposición y parte de la comunidad internacional, asegurando que fueron "democráticas". El líder chavista aseguró que EE UU quiere "un gobierno títere a sus intereses en Venezuela" y aseguró que agotará su mandato, que expira en 2025.

"Juro asumir formalmente las competencias del Ejecutivo Nacional como presidente encargado de Venezuela", proclamó Guaidó ante miles de personas que se manifestaban en Chacao, en el área metropolitana de Caracas. La pasada semana, cinco días después de la toma de posesión de Maduro, la AN decidió desconocerle como presidente y lo calificó de "usurpador", por estimar fraudulentos los comicios en las que ganó su segundo mandato.

El martes, en un anticipo del movimiento de ayer, la AN asumió funciones de Ejecutivo al nombrar un "representante especial" ante la OEA y paralizar el proceso de salida de Venezuela de la institución. Horas antes un grupo de decenas de soldados, que fueron detenidos, se alzó contra el chavismo en Caracas.

En su jura, Guaidó aseguró que da el "paso" para "lograr el cese de la usurpación, (nombrar) un Gobierno de transición y tener elecciones libres". De igual modo, llamó a los opositores a mantenerse "en las calles de Venezuela hasta lograr la democracia".

Tras reconocer de inmediato a Guaidó, EE UU amenazó "a Maduro y sus compinches", advirtiendo que si el chavismo responde con violencia al pronunciamiento, Washington tiene "todas las opciones sobre la mesa". El secretario de Estado, Mike Pompeo, pidió a Maduro que renuncie ante el nuevo "líder legítimo que refleja la voluntad del pueblo venezolano". Pompeo dirigió una petición a los militares venezolanos y a las fuerzas de seguridad para que "respalden la democracia y protejan a los ciudadanos venezolanos".