La canciller alemana, Angela Merkel, hizo suya ayer la propuesta de Emmanuel Macron de crear un Ejército europeo que complemente el trabajo de la OTAN. Una idea que la semana pasada irritó al presidente de EE UU, Donald Trump, y tensó su encuentro con el presidente francés en el Elíseo un día antes de los actos de conmemoración del armisticio de la I Guerra Mundial.

El magnate hizo coincidir el respaldo público de Merkel a la iniciativa de Macron con un tuit pensado para molestar al presidente francés y a la propia canciller, en el que resalta los "bajos niveles de popularidad" del primero y, además, viene a decirle que, sin la participación de Estados Unidos en la II Guerra Mundial, Francia no hubiera sido rescatada del régimen nazi: "Macron sugiere construir su propio Ejército para proteger a Europa de EE UU, China y Rusia. Pero fue de Alemania en la Primera y Segunda Guerra Mundial. ¿Cómo le fue a Francia? Estaban empezando a aprender alemán en París antes de que llegase EE UU".

El Elíseo restó importancia al tuit de Trump y dijo que su contenido iba dirigido "a los estadounidenses", en alusión los votantes que respaldaron el proyecto aislacionista del magnate.

En su discurso ante la Eurocámara, Merkel defendió el trabajo de la OTAN, pero sin asumir, como Macron, que un Ejército europeo es necesario para defenderse, incluso, de EE UU, reconoció que el actual sistema de defensa de la UE no es "eficiente".

Sin embargo, como Macron el domingo en el Arco del Triunfo, llamó a superar los "egoísmos nacionales", entre los que situó el de su país, que antes de 2015 "no entendía que la cuestión de los refugiados no solo nos afectaba a nosotros, sino a todos los demás".