El FBI detuvo ayer en Florida a un hombre de 56 años como autor del envío desde el lunes de un total de 13 bombas caseras por correo dirigidas a destacadas figuras demócratas -entre ellas los expresidentes Obama y Clinton- denostadas en público en alguna ocasión por el presidente Trump. El número de paquetes explosivos subió a trece tras registrarse ayer dos nuevos envíos, uno al senador demócrata Cory Booker y otro a James Clapper, exdirector de Inteligencia Nacional con Barack Obama.

El detenido es Cesar Altieri Sayoc, registrado como votante republicano y con antecedentes penales. Residente en la localidad de Aventura, al norte de Miami, Sayoc tiene un largo historial criminal en Florida que se remonta a 1991 e incluye acusaciones de robo, tráfico de drogas y fraude, además de estar acusado de amenazar con usar una bomba.

Durante la operación para su detención, en la que el ADN localizado en los paquetes jugó un papel esencial, las autoridades se incautaron de su vehículo, una furgoneta blanca empapelada de pósters favorables a Trump y con imágenes de Obama o la exsecretaria de Estado Hillary Clinton -también receptora de un paquete- situados en un punto de mira.

Según los medios estadounidenses, Sayoc tenía cuenta en dos redes sociales, Twitter y Facebook, donde amenazaba a representantes del Partido Demócrata. Su cuenta de Facebook tiene casi exclusivamente un contenido a favor de Trump, incluidas fotos y videos que Sayoc supuestamente filmó en uno de los mítines del presidente, en octubre de 2018, en Ohio. Su Twitter está lleno de teorías conspirativas ultraderechistas.

En respuesta a la oleada de bombas, que atribuye a un estado de "ira" generado por las "fake news" que, según él, difunden los medios, Trump lamentó ayer que "esta cosa de las bombas" pueda romper lo que calificó de "inercia positiva" de los votantes republicanos. Las encuestas aseguran que los demócratas tienen serias posibilidades de hacerse con el control de la Cámara de Representantes, que se renueva por completo el 6 de noviembre.

"A los republicanos les estaba yendo muy bien la votación inicial y en las encuestas, y ahora de repente pasa esta cosa de las bombas, y la inercia se ralentiza enormemente. Lo que está pasando ahora es muy desafortunado", dijo antes de llamar a los votantes republicanos a acudir a las urnas.