El viceprimer ministro italiano Matteo Salvini (Liga) salió ayer en tromba para curarse en salud por la continuada subida de la prima de riesgo desencadenada por el anuncio de los presupuestos expansivos de su Gobierno de coalición con el M5S. La prima de riesgo cerró ayer a 303 puntos básicos, cuando antes del anuncio, el pasado viernes, rondaba los 240. Salvini amenazó con pedir daños y perjuicios a quien "desea el mal" del país, en alusión a las declaraciones del presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, y otros dirigentes comunitarios.

"¿Las palabras y amenazas de Juncker y otros burócratas europeos continúan haciendo subir la primera de riesgo con el objetivo de atacar al Gobierno y a la economía italiana? Estamos preparados para pedir daños a quien desea el mal de Italia", escribió Salvini en un tuit.

El también viceprimer ministro Luigi Di Maio (M5S) acusó el lunes por su parte al comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, de "hacer terrorismo en los mercados" financieros para perjudicar al Gobierno italiano. La clave de los presupuestos es la elevación del déficit público al 2,4% del PIB en el trienio 2019-2021, cuando los objetivos que se habían pactado con Bruselas eran del 0,8% en 2019 y 2020 y del 0,2% en 2021. Di Maio calificó de "prejuicios" las preocupaciones de la Comisión, que ha recordado que la deuda pública italiana rebasa el 130% del PIB.

Ante la extendida preocupación a que las turbulencias italianas se contagien a otros países, la ministra española de Economía, Nadia Calviño, aseguró ayer que la senda presupuestaria española es "muy diferente" de la italiana porque España está comprometida con la reducción del déficit y la deuda pública, lo implica que los mercados financieros "confían" en el país. El Gobierno sigue "con mucha atención" el mercado y "está tomando todas las medidas posibles" para evitar un efecto de contagio, apuntó la ministra. Desde el anuncio italiano, la prima de riesgo española ha subido desde 99 puntos básicos a 110.