El presidente de Colombia, Iván Duque, ha disuelto el equipo negociador que llevaba el diálogo de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la mayor guerrilla activa del país. Duque, que asumió el cargo en agosto, ha condicionado la continuidad de la negociación a que el grupo suspenda unilateralmente las hostilidades y libere a todos sus secuestrados. La noticia coincide con el regreso a las armas de disidentes de la otra gran guerrilla (FARC), que ayer asesinaron a tres geólogos de una empresa minera canadiense.