El secretario de Estado de Empresa del Reino Unido, Andrew Griffiths, presentó ayer su dimisión después de que el diario "Sunday Mirror" revelara el contenido de mensajes de carácter sexual que envió a dos votantes.

Griffiths, diputado por Burton (noroeste de Inglaterra) y de 2004 a 2006 jefe de personal en la oposición de la primera ministra, Theresa May, mandó más de 2.000 mensajes en tres semanas a Imogen Treharne y a otra mujer, señaló el periódico.

Treharne, de 28 años, contó al "Sunday Mirror" que los mensajes, que recibió a través de Facebook, Instagram, WhatsApp y Snapchat, comenzaron en el mes de junio después de que ella subiera un vídeo "picante". La joven aseguró que trataba de preguntar a Griffiths por "sus intereses" pero que la conversación siempre volvía "al sexo", al tiempo que describió el contenido de los mensajes que recibió como "miserables" y "repugnantes".

Por su parte, el político, manifestó al periódico sentirse "profundamente avergonzado" por lo ocurrido.

Su comportamiento, dijo, ha causado un "sufrimiento incalculable" a su mujer y a su familia, a los que debe "todo".