"Actuaremos sin dudar para defendernos y actuaremos si es necesario (...) no solo contra los aliados de Irán que nos están atacando, sino también contra el propio Irán". El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, amenazó ayer al régimen de los ayatolás en la Conferencia de Seguridad de Múnich, donde, como suele hacer en los foros importantes, se valió de técnicas teatrales para acompañar sus baladronadas contra lo que denominó "la mayor amenaza del mundo".

"Señor Zarif, ¿reconoce usted esto?", preguntó Netanyahu al ministro de Exteriores iraní, Mohamed Javad Zarif, que también ha sido invitado al foro muniqués, mientras sujetaba lo que presentó como una pieza del dron derribado el pasado sábado por las fuerzas israelíes y que presumiblemente despegó desde una base militar gestionada por Teherán en territorio de Siria.

"Debería. Es suyo. Puede llevarle un mensaje a los tiranos de Teherán: no ponga a prueba a Israel", advirtió el "premier" israelí. El dron, según el Estado judío, llegó desde la región siria de los Altos del Golán y fue interceptado por un helicóptero "Apache".

El incidente desencadenó una respuesta militar por parte de Israel, que bombardeó una docena de instalaciones militares sirias e iraníes en territorio sirio, incluido el lugar desde el que se lanzó el dron. En esta contraofensiva fue derribado un caza F-16 israelí. Irán ha desmentido las acusaciones y niega que busque asentarse en Siria con el beneplácito de su aliado, el régimen de Al Asad.

"Boca de terciopelo"

En su referencia a Zarif, Netanyahu le calificó de "boca de terciopelo" del régimen de Teherán y aseguró que "miente con elocuencia".

"Vamos a seguir impidiendo que Irán establezca una base permanente en Siria y actuaremos contra Irán, directamente y no solo contra sus representantes, de ser necesario", amenazó. "No vamos a permitir que el régimen de Irán nos ponga la soga del terror al cuello", concluyó el primer ministro israelí.

El Ejército del Estado judío mató el sábado a dos palestinos, afirmaron el domingo fuentes médicas en la Franja de Gaza, donde Israel lleva a cabo bombardeos aéreos en respuesta a un ataque con bomba que hirió a cuatro de sus soldados.

La explosión, ocurrida el sábado en la frontera con el enclave palestino, y los consiguientes bombardeos aéreos israelíes marcan una de las más importantes escaladas de violencia en Gaza desde la guerra que en 2014 enfrentó al movimiento islamista palestino Hamás, apadrinado por Irán, con Israel.

Los dos palestinos fallecidos por disparos fueron identificados como Salam Sabá y Abdulá Abú Sheija, ambos de 17 años, según informó el Ministerio de Sanidad palestino. El incidente ha ocurrido al este de Rafah, en el sur del enclave palestino.