Los ataques yihadistas de Bruselas obligaron a muchos países europeos, a Estados Unidos e incluso a Rusia a decretar un refuerzo generalizado de las medidas de seguridad. En primer lugar, en los aeropuertos, como hizo España pese a no elevar el nivel de alerta antiterrorista hasta el máximo, pero también en todas las demás infraestructuras críticas.

Por su vinculación con el 13-N parisino, Francia redobló la vigilancia en las fronteras y las infraestructuras de transporte aéreo, marítimo y terrestre, y decretó el cierre de la linde con Bélgica para trenes y vehículos, aunque ya por la tarde la compañía Eurostar empezó a operar entre Londres y Bruselas por Lille. Holanda anunció también un refuerzo de la vigilancia en la frontera.

Y lo mismo hizo Estados Unidos en sus principales aeropuertos y redes de metro, caso de las de Nueva York y Nueva Jersey, así como en lugares como el World Trade Center, escenario de los atentados del 11 de septiembre de 2001.

Estados Unidos

No obstante, el secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, aseguró que en su país no hay una amenaza "específica y creíble" de atentados como los de Bruselas.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE y los líderes de las instituciones comunitarias resaltaron su solidaridad con Bélgica y afirmaron su disposición a "luchar con todos los medios" en contra de la amenaza terrorista.

"Ha sido un ataque a nuestra sociedad demócrata abierta", aseguran los líderes europeos en un comunicado conjunto. El presidente de EE UU, Barack Obama, urgió a la comunidad internacional a permanecer "unida" ante el terrorismo y prometió que su país hará "lo necesario" para llevar ante la justicia a los responsables.

Rusia condenó los "salvajes" atentados y llamó a estrechar la cooperación internacional para hacer frente al terrorismo internacional. Pero su aliado sirio considero que los ataques son el "resultado inevitable" de una política antiterrorista errónea. El mediador de la ONU Staffan de Mistura, dijo que la solución política del conflicto en Siria permitirá a la comunidad internacional concentrarse en la lucha contra el terrorismo.