La Unión Patriótica (UP) y Marcha Patriótica, los movimientos políticos más izquierdistas de Colombia, dieron ayer su apoyo a la reelección del presidente Juan Manuel Santos en la segunda vuelta, prevista para el 15 de junio. Sin embargo, el Polo Democrático Alternativo (PDA) se abstuvo de hacer lo propio.

El inédito apoyo a Santos, un político neoliberal, lo hicieron la UP y Marcha Patriótica como muestra de apoyo a las negociaciones de paz con las FARC. Un asunto que ya llevó el jueves al candidato uribista, Óscar Iván Zuluaga, que se impuso en la primera vuelta, celebrada el pasado domingo, a anunciar un inopinado cambio de postura: ya no promete que suspenderá el diálogo si es investido, sino todo lo contrario.

El candidato a la reelección tildó la maniobra de su rival de "electoralera".

Entre tanto, el que fue compañero de la UP en la carrera presidencial, el PDA, debatió también qué postura adoptar para la segunda vuelta y se decantó por el voto en blanco o la abstención defendida por el senador Jorge Robledo, en detrimento del apoyo a Santos sugerido por el senador electo Iván Cepeda.