Los piratas somalíes amenazaron ayer con matar a cualquier ciudadano de EE UU y Francia que encuentren en los barcos que transitan por la zona marítima en que actúan, tras las operaciones militares de rescate llevadas a cabo por las armadas de esos dos países en los últimos días. Sin embargo, el Gobierno Federal Transitorio somalí elogió y calificó de “heroica” la operación llevada a cabo el domingo por la Armada de EE UU para rescatar al capitán estadounidense Richard Phillips, que fue liberado ileso tras cinco días secuestrado en un bote salvavidas por cuatro piratas, de los que tres resultaron muertos.

También la Presidencia de Puntlandia, la región autónoma del norte de Somalia donde tienen su refugio los piratas del país, pidió el domingo “acciones militares” de las fuerzas internacionales que vigilan la zona, para acabar con ellos.

Abdi Kolis, cabecilla de una banda de piratas que tiene varios buques nodriza, que sirven de centro de operaciones a las pequeñas embarcaciones que abordan a los barcos en alta mar, dijo que “ahora lloran las familias de nuestros compañeros, pero llegará el momento en que llorarán familias estadounidenses y francesas”.

Kolis aseguró que los militares estadounidenses “engañaron” a los cuatro piratas que retenían a Phillips, capitán del barco de bandera estadounidense “Maersk Alabama”, al que se llevaron con ellos el pasado miércoles cuando los 20 tripulantes del carguero les hicieron huir después de que abordaran el buque. También recordó Kolis que “el pasado viernes las fuerzas francesas realizaron un tercer ataque” para liberar rehenes, en el que murieron uno de los cinco tripulantes de un yate de bandera gala y dos de los cinco piratas somalíes que los tenían retenidos.

“Estas acciones han acabado con nuestra paciencia y nos vengaremos en cualquier ciudadano de esos países (EE UU y Francia) que encontremos”, recalcó Kolis, que hablaba desde un lugar no identificado y que dijo que los últimos sucesos harán aumentar sus “precauciones”, pero “no detendrán” la piratería.

Por su parte, el ministro galo de Defensa, Hervé Morin, pidió a los franceses que tengan la idea de “aventurarse” en aguas del Océano Índico que renuncien a ello debido al riesgo que supone navegar en esta zona por la frecuencia de actos de piratería.