El Gobierno de la India exigió ayer al de Pakistán una "acción contundente" contra los "elementos" procedentes de ese país que atentaron la semana pasada contra la ciudad india de Bombay, según un comunicado oficial. El jefe de la legación diplomática paquistaní en Nueva Delhi, Shahid Malik, fue llamado al Ministerio de Exteriores indio, donde el secretario encargado de Pakistán, T.C.A. Raghavan, le entregó una protesta formal de su Gobierno.

Según el comunicado emitido por Exteriores, Malik "fue informado de que el reciente ataque terrorista en Bombay fue perpetrado por elementos de Pakistán". "Es preciso que las acciones de Pakistán casen con los sentimientos expresados por su dirección de que desea tener una relación cualitativamente mejor con la India", demandó el Gobierno de Delhi.

Poco antes, el nuevo ministro de Interior, P. Chidambaram, había asegurado que la India responderá "con determinación y resolución a las graves amenazas planteadas a la nación india" tras el asalto terrorista a Bombay. Por su parte, el Gobierno paquistaní reiteró ayer, a través de un portavoz, que está dispuesto a tomar medidas si la India ofrece "información creíble" y pruebas que sustenten sus acusaciones.

Por otra parte, los terribles ataques terroristas en el corazón financiero de la India siguieron ayer cobrándose víctimas políticas, esta vez en la cúpula gubernamental de la región que tiene como capital a Bombay.

Tras la dimisión el domingo del ministro indio de Interior, Shivraj Patil, el jefe de Gobierno de Maharashtra, Vilasrao Deshmukh, puso ayer el cargo en manos de su formación, el Partido del Congreso, que también gobierna en la India. "Acepto la responsabilidad moral por los ataques terroristas y he ofrecido dimitir", anunció, según informaron las agencias indias.

Deshmukh, que espera ahora la decisión de su partido, aceptó además la renuncia que le presentó ayer su viceprimer ministro, R.R. Patil, quien admitió sentirse también "responsable" de una masacre que ha dejado 188 muertos y 327 heridos.

El Partido del Congreso intenta responder así al alud de críticas contra el Gobierno por los fallos de información de las agencias de inteligencia y la lentitud de sus fuerzas de élite, que llegaron al lugar de los atentados, la lengua peninsular sureña de Bombay, un día después del inicio del asalto terrorista.

Por otra parte, la policía de Bombay está buscando a un agente del mundo del hampa que el gángster Dawood Ibrahim, acusado de ser el cerebro de los atentados de Bombay de 1993, tiene supuestamente en la ciudad y que podría haber proporcionado ayuda logística a los terroristas. Además, un funcionario del Gobierno regional de la Cachemira india está siendo interrogado por estar supuestamente implicado en los atentados, según una fuente policial citada por el PTI.

El Rey, a los rehenes: "Estáis jodidos, pero estamos preparando un avión"

"Estáis jodidos pero ya estamos preparando un avión". Esto fue lo que el Rey don Juan Carlos les dijo a parte de los españoles que sufrieron en Bombay la oleada de ataques terroristas, según reveló ayer presidente de la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM), Arturo Fernández, uno de los miembros de la delegación madrileña que sufrió el ataque al Hotel Trident-Oberoi.

Durante la entrega del IX Premio empresaria del año, Fernández relató la odisea vivida desde que vieron a los terroristas irrumpir en el hall del hotel, hasta que llegaron a la casa del cónsul, pasando por las tensas horas escondidos en el malecón. Fue precisamente allí donde hablaron con el Rey por teléfono. "Al Rey le decíamos: "dese prisa que estamos muy jodidos", y él nos contestaba: "No os preocupéis. Estáis jodidos pero ya estamos preparando un avión", apuntó.

Además, el presidente de la CEIM aprovechó la ocasión para defender al actuación de Esperanza Aguirre. "Hay alguien por ahí que está diciendo que la presidenta se fue la primera. No señores, no es cierto. Empezamos a evacuarnos como podíamos. Los del malecón no pudimos evacuar porque no podíamos salir", afirmó

Matrimonio herido

Ramón Beaus y María Rosa Romero, el matrimonio español que resultó herido en los atentados terroristas de Bombay (India) siguen en Londres donde llegaron ayer desde la ciudad india y, de momento, no podrán todavía regresar a España. Es el delicado estado de salud de Ramón Beaus, que empeoró durante el viaje, lo que impide el regreso.