Las fuentes, que anteriormente cifraron en nueve el número de muertos, explicaron que los ataques fueron obra de tres mujeres que portaban chalecos con explosivos y que los hicieron detonar en el barrio predominantemente chií de Karrada.

Las explosiones se produjeron cuando los fieles caminaban rumbo al distrito de Kazamiya, en el norte de la capital, donde iban a participar en las conmemoraciones anuales por la muerte del imán Musa Al Kazem.

Una de las suicidas se hizo explotar en la plaza de Musa Ibn Nusair, otra frente al Teatro Nacional y la tercera en la plaza de Kahramana, todas ellas dentro del barrio de Karrada.

Las fuentes señalaron que muchos de los heridos, entre ellos mujeres y niños, se encuentran en estado grave, por lo que no es descartable que el número de víctimas mortales crezca con el paso de las horas.

Estos atentados son los más sangrientos en Bagdad desde que 62 personas murieron el pasado 18 de junio en un atentado en el barrio de Hurriya, en el norte de la capital, cuya autoría aún no ha sido aclarada.

Decenas de miles de peregrinos participan cada año en el aniversario de Musa al Kazem, el séptimo de los doce imanes venerados en el chiísmo.