Según fuentes de la Estrella Roja de David (equivalente a la Cruz Roja), 36 personas resultaron heridas en el suceso, de las cuales una se encuentra en estado crítico, otra está grave mientras que cuatro sufren lesiones moderadas y las treinta restantes heridas leves.

El suceso se produjo en la calle Jaffa en las inmediaciones del cruce de Sharei Israel, a la entrada de Jerusalén, cuando, según los testigos, un individuo árabe se subió a un tractor y comenzó a arrollar a todo vehículo y peatón que encontró a su paso.

Un testigo relató a Efe que el atacante se subió a una excavadora, con una pala de grandes dimensiones, y aplastó completamente un vehículo de marca Toyota conducido por una mujer que murió en el acto, y en el que también viajaba una bebé que resultó herida, además de otros vehículos.

"Vimos cómo el tractor se dirigía en dirección a los vehículos que estábamos parados en el sentido contrario", manifestó otro testigo al canal 2 de la televisión israelí, que identificó que la excavadora era de la estadounidense Caterpillar.

Junto al vehículo se podía observar una bombona de butano que no estalló.

Dos autobuses urbanos, con al menos treintena personas a bordo cada uno, volcaron a causa del impacto con la excavadora, lo que provocó heridas a muchos de los pasajeros.

El atacante, que según distintos medios locales es un palestino residente en Jerusalén Este, pretendía dirigirse hacia el céntrico mercado Majané Yehuda de la ciudad santa, y fue interceptado por agentes policiales que trataron de subirse a la cabina para impedirlo.

Un testigo relató a la cadena que después de que el atacante lograra expulsar a dos agentes de policía que intentaban sacarlo de la cabina, que resultaron heridos, las fuerzas de seguridad "se percataron que no tenían otra opción que disparar".

La zona se encuentra acordonada y numerosas ambulancias y equipos de emergencia se desplazaron al lugar para atender a los heridos, que fueron trasladados a cuatro hospitales de la ciudad.

Los servicios de seguridad israelíes no habían declarado ninguna alerta ni revelado que tuvieran información concreta de que se fueran a producir ataques en Jerusalén.

Tras el ataque, la autoridades declararon el estado de emergencia en Jerusalén.