Según un comunicado, los efectivos estadounidenses lanzaron el miércoles una redada en el distrito de Kajaki para localizar a un talibán presuntamente relacionado con el asesinato de varios funcionarios estatales.

Durante la misma, las tropas estadounidenses descubrieron a varios insurgentes armados preparándose para un ataque y solicitaron apoyo de la aviación, que bombardeó las posiciones y acabó con sus vidas.

También encontraron un almacén de granadas, narcóticos y varios rifles AK-47, que fueron destruidos inmediatamente para evitar su posible uso futuro, indicó el comunicado.

Los talibanes tienen sus principales feudos en el sur del país, en especial en las provincias de Helmand y Kandahar, donde los combates entre las fuerzas internacionales y afganas y los rebeldes son frecuentes, así como los ataques suicidas.

En el tercio meridional de Afganistán se concentra el grueso de la población de etnia pastún, la propia de los talibanes.

En lo que va de año, más de 1.100 personas han muerto a causa de la violencia en el país.