Desde primeras horas de la mañana decenas de cubanos aguardaron a que llegara su turno para dar de alta una línea de telefonía móvil y algunos hasta para comprarse el aparato con el que, apenas cruzado el umbral de la oficina de la empresa telefónica, llamar a sus parientes para informarles de su nuevo número. La medida era esperada desde que el 28 de marzo, ETECSA informó en una nota en el diario oficial "Granma" de que la autorización estaba dada y que desde ayer se podrían adquirir líneas en la modalidad de prepago.

También se pueden poner a nombre propio los servicios contratados a través de extranjeros, en un país donde, según datos de la compañía, hay unas 200.000 teléfonos móviles "en todas las condiciones".

Fue la primera decisión difundida públicamente desde que Raúl Castro asumió el poder, el pasado 24 de febrero, y ya se traduce en decenas de contratos en un tiempo récord, a pesar de que la disposición permite únicamente una línea por persona.

Tal vez por el hecho de que hasta el 8 de junio el cambio de titularidad requiere la presencia física del extranjero responsable de la línea, la mayoría de los clientes de ETECSA se dedicaron ayer a conseguir su línea. Fuentes de la compañía indicaron que se reforzó el personal "no sólo para la atención en el trámite sino para explicar a la población y evitar esperas inútiles".