Tras rechazar liberar a Faye Turney, la única mujer entre los capturados, debido a la "incorrecta y brusca" actitud del Reino Unido, el general Ali Reza Afshar, miembro del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraníes, dijo esta tarde que el Gobierno británico debe pedir disculpas y ofrecer garantías de que no violará en el futuro las aguas iraníes para poner fin a la crisis.

"La solución lógica para solucionar la crisis es que las autoridades británicas reconozcan la realidad, presenten sus disculpas y se comprometan a no volver a violar las aguas territoriales iraníes", dijo el general, que confirmó que la liberación de Turney ha sido aplazada indefinidamente.

Según el alto mando militar, Irán había decidido liberar a la única mujer entre los detenidos "siguiendo normativas islámicas y humanitarias", pero el "comportamiento inapropiado de Londres ha provocado la suspensión" de esa medida.

"Cuando esta militar dijo estar arrepentida y pidió disculpas por haber invadido el territorio iraní, las autoridades decidieron ponerla en libertad. Sin embargo los ingleses en vez de agradecer este gesto humanitario optaron por la amenaza", subrayó.

Además explicó que la decisión de liberarla no respondía al "miedo a los extranjeros, sino que se basaba en las ideas islámicas del pueblo de Irán".

"La guerra psicológica de Londres lo ha complicado", sentenció.

Con anterioridad, el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional iraní, Ali Lariyani, había anunciado que Turney no será puesta en libertad por el momento, tal como había anunciado Teherán, debido a la "incorrecta actitud" de los británicos.

Lariyani, que es también el principal negociador nuclear iraní, afirmó que la actitud de Londres representa "una huida hacia adelante" y criticó duramente que el Reino Unido haya pedido al Consejo de Seguridad de la ONU que se pronuncie sobre la crisis de los militares detenidos.

Irán insistió hoy en que los militares británicos entraron en aguas iraníes por seis puntos diferentes del Golfo Pérsico, según explico un alto cargo militar iraní a la agencia oficial IRNA, que no desveló su identidad.

"Los 15 militares, con equipos completos y a bordo de dos embarcaciones, entraron en las aguas territoriales por seis puntos diferentes hasta que fueron detenidos", afirmó el alto mando y aseguró que los datos registrados en los equipos de navegación por satélite GPS de cada uno de los soldados británicos demuestran que éstos estaban "con toda seguridad" en aguas de Irán.

El ministro de Exteriores iraní, Manoucher Mottaki, en declaraciones a un periódico saudí en Riad, donde participó en la cumbre de la Liga Árabe, también dijo que Londres debe admitir su "error" como primer paso para la liberación de los detenidos

Mottaki anunció que los militares iraníes harán públicos pronto todos los datos del incidente, que, según el ministro, han sido grabados por satélite y que demuestran que los quince británicos estaban en aguas iraníes.

El canciller iraní ha enviado una carta a la embajada de Londres en Teherán en la que expresa su "rotunda protesta" por la "entrada ilegal" de los militares en las aguas del país y exige garantías para que este tipo de actuaciones no se repitan.

Las autoridades iraníes anunciaron además que remitirán esta protesta a la ONU.

Precisamente la interferencia de otros países y de la ONU, a solicitud de Londres, en lo que Irán considera una crisis bilateral parece ser lo que más ha molestado a Teherán y le ha llevado a endurecer su postura.

El portavoz del Ministerio iraní de Exteriores, Mohammad Ali Hosseini, criticó esta tarde las declaraciones de diferentes líderes europeos en torno a la detención de los soldados británicos.

"La interferencia de las partes no implicadas no ayuda a la solución del caso, más bien lo complica", dijo Hosseini.

El portavoz iraní se refería, entre otras, a las declaraciones de la canciller alemana, Angela Merkel y del jefe de la diplomacia de la UE, Javier Solana, en las que demandaron a Irán la liberación de los militares.

"Este es un asunto bilateral entre Irán e Inglaterra", dijo Hosseini y añadió que no comprende "cómo las autoridades de países terceros apoyan las posturas de los británicos sin tener informaciones correctas y completas al respecto".