El Ejército de EEUU anunció ayer que dos civiles murieron y otras 350 personas, entre ellas seis soldados de las tropas de la coalición, resultaron intoxicadas en tres atentados con camiones cargados con material tóxico en el oeste de Irak.

Según explicó un portavoz del mando militar estadounidense a los periodistas, dos de los ataques ocurrieron en el sur de Faluya, 50 kilómetros al oeste de Bagdad, y el tercero se registró cerca de la ciudad de Ramadi, centro de la convulsa provincia de Al Anbar, en el oeste del país. La mencionada fuente explicó que la intoxicación de las víctimas fue motivada por respirar cloro gaseoso.

Fuentes del hospital de Faluya ya habían informado anteriormente de que dos personas murieron el viernes y alrededor de 80 resultaron intoxicadas en estos mismos ataques.

Por otra parte, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, instó ayer al Congreso a aprobar fondos adicionales para las guerras de Irak y Afganistán y amenazó con vetar el proyecto si se imponen condiciones como un calendario para la retirada de las tropas.

"El Congreso necesita aprobar los fondos de emergencia para nuestras tropas sin condiciones y sin demora. Si me envían un proyecto de ley que haga lo contrario lo vetaré", dijo Bush en su habitual discurso radiofónico de los sábados.