"A partir de ahora la ejecución del criminal Taha Yasín Ramadán podrá producirse en cualquier momento, si bien la ley concede 30 días para aplicar la sentencia", añadió el juez.

El tribunal de Casación es la última instancia a la que pueden apelar los condenados, por lo que el ajusticiamiento es ya seguro y puede llevarse a cabo en las próximas 48 horas, según fuentes judiciales.

Ramadán fue en un principio condenado a cadena perpetua el 5 de noviembre del año pasado por el Tribunal Penal Supremo, pero el gobierno apeló la sentencia y el mismo tribunal cambió la sentencia por la pena máxima el 12 de febrero de este año.

El que fuera número tres del régimen de Sadam Husein fue declarado culpable por el llamado "caso Duyail" por la muerte de 148 chiíes en la localidad de Duyail en 1982 y que fueron procesados en juicios sumarísimos por su participación en un intento frustrado de asesinato del entonces presidente Sadam Husein.

Durante su proceso, Ramadán se ha declarado en todo momento inocente y ha negado cualquier implicación en ese caso.

El tribunal también condenó a Ramadán, que durante los hechos de Duyail era el jefe del "Ejército Popular", por "crímenes contra la humanidad" y "decomiso ilegal de terrenos agrícolas y otras propiedades".

La ratificación de la pena supone también que la mayor instancia judicial en Irak desoye la petición del Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, de conmutar la pena de muerte.

El juez kurdo que sentenció a cadena perpetua en noviembre a Ramadán, Rauf Rachid Abdelrahman, dimitió como presidente del tribunal después de reiterar su convicción de que eran justas las sentencias que había impuesto a los acusados por el "caso Duyail", incluidos Sadam Husein y su hermanastro, Barzán Ibrahim al Hasan.

Abdelrahman ha abandonado Irak y ha pedido asilo político en el Reino Unido porque está amenazado de muerte por la familia del ex presidente de Irak y por otros acusados del "caso Duyail".

Los otros condenados a muerte por el "caso Duyail" fueron ejecutados cinco días después del fallo definitivo del Tribunal de Casación, aunque en este caso el ajusticiamiento podría adelantarse, según fuentes jurídicas.

El gobierno iraquí no anuncia previamente la fecha ni el momento de la ejecución, que suele producirse de madrugada.