Las víctimas mortales que ha dejado el huracán "Katrina" a su paso ascienden al menos a 67, aunque las autoridades aseguran que hay muchos más que se irán confirmando a medida que los equipos de rescate accedan a las zonas afectadas.

Debido a la magnitud de la tragedia, el presidente de EE UU, George W. Bush, ha decidido regresar a Washington de sus vacaciones en Crawford (Texas) dos días antes de lo previsto, es decir, hoy, miércoles, para coordinar el envío de asistencia a los damnificados.

Bush, además, ha instado a los habitantes de las zonas afectadas a que cumplan con las recomendaciones de las autoridades y no regresen todavía a sus casas para evitar males mayores.

Las cifras de víctimas son muy confusas aunque, por ahora, el peor balance es el del estado de Missisipi, cuyo gobernador, Haley Barbour, afirmó que hay datos que indican que sólo en el condado de Harrison hay entre 50 y 80 muertos.

"Están sin confirmar, pero es probable que sean ciertos y más probable que aumenten cuando lleguemos a otros condados", alertó Barbour.

Lo que sí es un dato seguro es la muerte, en la ciudad de Biloxi, en el condado de Harrison, de 30 personas a causa del derrumbe de un edificio de apartamentos.

"Sabemos que hay más muertos", dijo la portavoz de la Cruz Roja estadounidense en Biloxi, María Yabrudi, quien aseguró que "hay gente que estaba en la carretera, o que les cayeron árboles encima, o que tuvieron accidentes de tránsito".

El problema está en que los equipos de rescate todavía no son capaces de llegar a muchas de las áreas devastadas.

En Alabama se ha confirmado el fallecimiento de otras tres personas, mientras que en Luisiana no hay cifras oficiales, aunque el alcalde de Nueva Orleans, Ray Nagin, dijo que había visto cuerpos flotando en las aguas que cubren la mayor parte de las calles de la ciudad.

Antes de la llegada de "Katrina" a las costas de Luisiana y Missisipi, tres ancianos murieron el domingo cuando eran evacuados de Nueva Orleans a Baton Rouge, al parecer deshidratados.

Asimismo, el huracán dejó al menos once muertos el jueves y la madrugada del viernes pasados cuando atravesó el sur de Florida, sorprendiendo a la mayoría de los residentes ante un inesperado cambio de rumbo.

Las autoridades de los condados del sur de Florida más afectados por "Katrina" aumentaron ayer a once la cifra de muertos: tres personas intoxicadas por la emisión de monóxido de carbono de un generador, tres ahogadas, cuatro aplastadas por árboles caídos y una fallecida al chocar con su automóvil contra un árbol.

Yabrudi dijo que la Cruz Roja está preparada para servir medio millón de comidas diarias y que esperan que "esto aumente porque contamos con la colaboración de muchas agencias y voluntarios".

La Cruz Roja de EE UU ha puesto en marcha la mayor operación de ayuda de toda su historia y ha enviado ya a los refugios a unas 75.000 personas.

Según declaró un portavoz de la organización, "esperamos que sean más" a medida que pasen los días y la gente siga sin poder regresar a sus casas.