Un imán palestino, de 13 años, Ahmjad Abo Sedoo, causa furor en las mezquitas de la ciudad de Gaza, que se lo disputan para que predique durante las oraciones del viernes, día sagrado del Islam. Su fama ha trascendido a toda Palestina porque se ha convertido en un fenómeno religioso.

El niño prodigio, ataviado con largos ropajes y tocado con fez blanco por el que asoma la tez blanca, cabello claro y el gesto adusto del que se sabe superior, se lleva la mano al pecho antes de estrecharla con la de una mujer como estricto islámico.

Defensor a ultranza de la tradición islámica, usa sin embargo reloj digital, teléfono móvil y dice que le gusta chatear por Internet, además de jugar al fútbol y nadar en el mar Mediterráneo, que baña las costas de Gaza.

Sus profesores descubrieron que Amjad "era un genio, excelente y sobre todo, de prodigiosa memoria", recuerdan, cuando tenía 11 años y logró recitar complicados versos del Corán durante una visita del ministro de Asuntos Islámicos. Ahora, hasta los imanes más ancianos se pliegan a los conocimientos del adolescente y le otorgan el título de sheij (jeque).

"Cuando predico a los fieles -musita- les insto a que profundicen en la verdad y a los padres a poner en práctica los principios islámicos en la educación de sus hijos".

Las mezquitas se han convertido en Gaza en los lugares más frecuentados por los varones palestinos desde que, en 2000, las autoridades prohibieran la venta de la cerveza local Taybe y los cines cerraran sus puertas hace una década, por presión de los islamistas.

La irrupción de Ahjmad ha significado una brizna de frescura para muchos musulmanes, cansados ya de escuchar los mismos sermones politizados de la Intifada de bocas de viejos imanes.

En la Escuela Coránica de Gaza, el niño estudia legislación islámica, historia del islam, la vida del profeta Mahoma, interpretación del Corán y del islam y educación islámica. "Soy partidario -dice- de imponer la sharia (ley islámica) no solo en Palestina, sino en todos los países islámicos".

Sobre los derechos de la mujer, muy marginada en Gaza, el pequeño imán asiente: "El islam otorga todos los derechos a la mujer en la vida, en la educación y en todos los campos, pero hay condiciones, por ejemplo, si se sale de casa no puede encontrarse con hombres". El joven imán está convencido de que Gaza, baluarte del islamismo, logrará que Palestina sea cada vez más islámica.