Las esperadas obras de ampliación y asfaltado de la carretera que une las aldeas buenenses de Meiro y Hermelo han arrancado. La empresa adjudicataria, Covsa, ya ha trasladado sus máquinas a la zona e inició ya las primeras labores. De todos modos aún quedan por gestionar cesiones de terreno necesarias para poder ensanchar el vial y por ello el edil de Obras y Servicios, Francisco Graña, se reunirá mañana domingo con los afectados. El concejal buenense explicó que saldrá a las 11.00 desde Hermelo y pidió a los vecinos que le aguarden a la altura de sus fincas. Señaló que de 11.00 a 12.00 espera realizar el trayecto entre Hermelo y la Casa da Aldea de Meiro y a continuación efectuará el tramo restante hasta la PO-551.

En la actualidad la calzada tiene una anchura de 4,50 metros y con las obras que se llevarán a cabo, financiadas por la Diputación de Pontevedra, ésta llegará a los 7,50 metros. Graña subrayó que a ambos lados se dejará un amplio espacio a modo de acera. "Así cuando haya que instalar una canalización, como la del saneamiento, no será necesario levantar el asfalto de la calzada", explicó el responsable de Obras.

Al mismo tiempo, admitió que los vecinos afectados deberán efectuar cesiones de terreno importantes pero se mostró convencido de que "se ganará en seguridad". Por otro lado, el edil reconoció que en los días pasados "hubo que pedir disculpas a algunos propietarios porque la empresa iba a empezar las obras y ocupar terrenos antes de que se negociasen todas las cesiones necesarias".

Los trabajos destinados al ensanche de la calzada se prolongarán durante al menos un mes mientras que la aplicación de la capa de rodadura será mucho más rápida.