La dueña de la viguesa Albo rescata a unos náufragos tras 37 días a la deriva

El atunero "Lometo" auxilió a cinco adultos y un niño que estaban en una pequeña embarcación en el Pacífico

El barco de Papúa Nueva Guinea, en el momento del rescate gracias al atunero de la matriz de Albo

El barco de Papúa Nueva Guinea, en el momento del rescate gracias al atunero de la matriz de Albo / Shanghai Kaichuang

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

Un pequeño pesquero salió el pasado enero para realizar un viaje de unas 100 millas náuticas (180 kilómetros) entre dos islas de Papúa Nueva Guinea. Sin embargo, sus seis tripulantes se vieron arrastrados por el oleaje y el viendo y quedaron a la deriva, sin víveres y a merced del tiempo.

Durante días se fueron alejando de su ruta original y las esperanzas de ser rescatados eran cada vez menores, pero 37 días después, un atunero de la empresa dueña de la viguesa Hijos de Carlos Albo salió a su rescate.

Según informó la propia Shanghai Kaichuang, su buque Lometo, que ondea bandera de las islas Marshall, se encontró el 26 de febrero una pequeña embarcación que les hacía señas con una bandera en aguas de las Islas Salomón. Al acercarse, procedieron al remolque de la embarcación para poder subir a sus tripulantes a bordo.

Los tripulantes del pequeño pesquero, en la cubierta del Lometo

Los tripulantes del pequeño pesquero, en la cubierta del Lometo / Shanghai Kaichuang

Tras subirlos a la cubierta, los marineros pudieron comprobar que se trataba de una tripulación compuesta por cinco adultos y un niño, todos de Papúa Nueva Guinea. Les contaron que salieron de Nueva Irlanda en dirección a Bougainville y, en el momento del rescate, se habían alejado más de 1.100 millas náuticas (unos 2.000 kilómetros) de su punto de partida.

El pequeño, haciendo señas con una bandera al atunero de la dueña de Albo

El pequeño, haciendo señas con una bandera al atunero de la dueña de Albo / Shanghai Kaichuang

"El pequeño bote en el que viajaban fue arrastrado de su cauce original por el viento y las olas, alejándose cada vez más, poco a poco se fue acabando la comida y el agua dulce y, al final, tuvo que depender del agua de lluvia y de la pesca para sobrevivir", señala la compañía.

A bordo, la tripulación del Lometo "les proporcionó examen físico y tratamiento, alimentación y alojamiento adecuados".

El atunero "Lometo" que auxilió a los náufragos.

El atunero "Lometo" que auxilió a los náufragos. / FdV

La empresa, además del propio Gobierno chino, solicitaron poder desembarcar a los náufragos para que pudieran ser atendidos. Según explican, Papúa Nueva Guinea "elogió esta operación de rescate, y los gobiernos e instituciones locales, como el estado del pabellón y el país donde se encuentra la base, le han prestado mucha atención".

En la mañana del 6 de marzo, el Lometo y la Oficina de Inmigración de Kiribati llevaron a cabo la entrega de los seis marineros.