II ANIVERSARIO NAUFRAGIO VILLA DE PITANXO

Jornada de reflexión

Iván López, presidente de Agarba: "Quiero decir a las víctimas, a los 21 y sus familias, que lo siento de verdad, que os hemos fallado, yo seguro, y que con humildad os pido perdón

Las víctimas del Pitanxo piden a las instituciones “mantener el compromiso con toda la gente del mar”.

Las víctimas del Pitanxo piden a las instituciones “mantener el compromiso con toda la gente del mar”. / Rafa Vázquez

Iván López Van der Veen

Iván López Van der Veen

No es frecuente en estos tiempos que un día con nombre sirva para lo que anuncia, y sin embargo el sábado realmente se tornó en una jornada de reflexión para mí. En Marín se homenajeaba a las víctimas del Villa de Pitanxo en el segundo aniversario de su naufragio. Fue un concurrido acto al que acudí en representación de una de las organizaciones patronales a las que pertenezco y me impresionó la capacidad de aunar la presencia de los tres principales candidatos a la presidencia de la Xunta.

Comenzaba mi reflexión durante la intervención de María José de Pazo, obstinada portavoz de las víctimas y de sus familias en estos dos largos años. Durante la misma, agradecía la presencia de nuestra patronal, pero no escondió su resquemor por la ausencia de un más explícito apoyo a las víctimas y a una investigación que, cualquiera que sea su dictamen final, solo revertirá, como bien recordó, en una mayor seguridad y mejores protocolos para nuestros tripulantes en futuros accidentes. Conozco a María José y por lo tanto la sinceridad tanto de su agradecimiento como de su crítica.

Como le dije al final del acto, no puedo sino estar de acuerdo con su crítica. La realidad es que no hemos estado a la altura en la mayor tragedia de la flota pesquera que representamos en las últimas décadas. No lo hemos estado en el cobijo de las familias de quienes dieron la vida por nuestra actividad, tampoco en apoyar una muy necesaria investigación que esclareciese las circunstancias de los hechos. Nos hemos equivocado en no interesarnos con más ahínco en las numerosas aparentes negligencias que se han evidenciado en estos meses y que claramente fueron marcando el camino a la desgracia. Todo naufragio es sin duda un desgraciado accidente, pero todo accidente tiene una causa y nosotros, armadores pesqueros, no podemos girar la cabeza ni un ápice cuando se intuye que las cosas no se han hecho bien. Da igual si el error proviene de uno de nosotros, de un responsable a bordo o de aquellos que deben de inspeccionarnos garantizando la viabilidad técnica y condiciones de nuestros buques.

Como colectivo empresarial, nos falta la madurez de saber ser lo que clamamos ser y somos, un sector ejemplar. Tenemos que saber señalar y extirpar a quienes sabemos que no comparten esa ejemplaridad, a quienes ponen el prestigio colectivo, muy justificado, en riego por una ganancia particular a costa de lo que nadie puede justificar. Como patronal, sobre todo a nivel local, hemos de reconocer que hemos fallado. Yo no soy juez, lejos de quererlo, y no sé qué deparará el camino judicial, que se aventura largo; sí soy persona y como tal sí me creo capacitado para emitir un juicio moral y ético: se han hecho las cosas muy mal, con total falta de empatía y con demasiado corporativismo. Debemos aprender a no amparar a quien no lo merece y menos aún a quien, claramente, de nada se arrepiente.

Siempre he pensado, como muchos, que las tripulaciones de nuestros buques y sus familias, razón por la que van al mar y futuro de nuestra actividad, son un pilar fundamental diferenciador de nuestro sector. Sin ellos no habríamos conquistado los caladeros del mundo y sin embargo les hemos fallado y no los hemos amparado como merecían.

Cierro mi reflexión diciendo con total claridad que yo ya no represento a quienes no saben ser armadores, con bochorno he de reconocer que lo he hecho como parte de una colectividad. Y también quiero decir a las víctimas, a los 21 y sus familias, que lo siento de verdad, que os hemos fallado, yo seguro, y que con humildad os pido perdón.

*Iván López, presidente de la Asociación Nacional de Armadores de Buques de Pesca de Bacalao (Agarba)

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