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El responsable de Gardacostas, Lino Sexto, en el centro de la subdirección xeral. | // XOÁN ÁLVAREZ

Lino Sexto Bermúdez | Subdirector xeral de Gardacostas

“Esperamos más actividad de los furtivos en Navidad por el aumento de los precios”

“Si hay quien compra producto siempre habrá quien lo venda” | “Que baje el número de infracciones es un resultado positivo”

El furtivismo es una lacra que se aprovecha del precio y paga el mar: nadie en su sano juicio compraría a un furtivo, en la puerta de su casa, si el marisco que le estuviese vendiendo costase lo mismo en el mercado. Ahora, con la inflación apretando a tantos hogares, y la campaña navideña a la vuelta de la esquina, Lino Sexto Bermúdez (Melide, 1959) ya teme, como muchos, que haya un repunte. Pero el subdirector xeral de Gardacostas no tiene dudas y, mientras libra una guerra contra los aparejos, evidencia que continuará luchando contra esta problemática como mejor sabe hacer. Por agua y tierra. E incluso aire.

–La situación en Vigo y A Guarda es preocupante: las incautaciones se han triplicado entre enero y septiembre de 2022. Son superiores a las de los mismos meses de 2021, 2020 y 2019… ¿Cuál es el motivo?

–Se debe principalmente a los cacharros para la captura del pulpo, algo que aquí está prohibido y en Portugal no. Se atacó y se les dio de forma sistemática y hubo un importante número que se retiró. Desde el Miño hasta Baiona, es una zona en la que ya tenemos constatado esta práctica ilegal. ¿Qué pasa? Que durante toda la semana hay caladas otras artes legales y los rastreos son muy difíciles. Se hicieron vuelos con helicóptero para controlar las zonas en las que se veían barcos que podían estar haciendo lo que no se debía y después llevamos a cabo unos operativos con grandes buques y otras patrulleras más pequeñas que iban detectando los cacharros y los fueron retirando.

–¿En qué consisten estos cacharros? ¿Cómo se suelen usar y cuántos han podido extraer del mar?

–En castellano le llaman alcatruces. Se llamaban cacharros porque eran unas vasijas de barro. En estos momentos son botes de plástico que llevan una parte de cemento en un lado para que quede asentado en el suelo y no flote. Es un elemento muy barato y que captura principalmente hembras de pulpo, lo que causa un daño terrible porque las hembras desovan en ellos, quedan dentro del cacharro y cuando se retiran hay veces que quedan huevas dentro. En cada uno puede entrar un pulpo, pero hay miles.

–¿Es algo extraordinario que se hayan encontrado tantos?

–Se tienen encontrado porque se sabe que los hay, pero hubo que hacer una labor concienzuda de investigación, con gente por tierra, en helicópteros y en embarcaciones. Depende mucho de las condiciones meteorológicas, como solo podemos ir los fines de semana tiene que hacer bueno. Si hay algo de temporal ya no puedes trabajar en la zona, porque tenemos que estar muy pegados a la costa para dar con ellos y es muy problemático.

–A nivel autonómico, aumentan las incautaciones en Galicia, pero caen los kilos comisados, ¿el menudeo gana a los grandes operativos

–Lo de los kilos es algo que puede distorsionar la estadística. Una incautación de una barcada de mejillón que venga de zona cerrada con 20.000 kilos o un barco del cerco que se coja con 5.000 kilos de sardina dispararían los datos de un año para otro. Lo de los kilos es algo que hay que mirarlo con detenimiento porque no refleja realmente la problemática de la situación.

–Pero este año han sido mayoritariamente incautaciones a pequeña escala. No hubo masivas.

–Sí. No hubo ninguna llamativa. Han sido cantidades más o menos pequeñas en todos los sitios.

–¿El furtivo ha evolucionado?

–Cada vez están más organizados, porque no deja de ser una actividad muy rentable. Desgraciadamente es así. Y en época de crisis creo que esta problemática la vamos a ver más fuerte aún. Mucha gente si no tiene otra probabilidad de encontrar un medio de vida es fácil que se tire al mar y como siempre hay quien compra, desgraciadamente, el círculo vicioso está perfectamente cerrado. Hay que tratar de concienciar a la sociedad. No se puede comprar a un señoriño que viene por la calle con unas almejas en una bolsa de plástico. Mientras tengamos quien compre, va a haber quien extraiga de forma ilícita.

–De cara a los próximos meses, con la temporada navideña a la vuelta de la esquina y en un contexto de inflación en el que se espera que suban los precios, ¿se espera un repunte de casos? ¿Saldrán este invierno más furtivos al mar?

– Es lo que me temo, que va a haber un aumento de esta actividad ilícita. Al precio al que están las cosas si alguien te la vende cinco euros más barato… La situación se está poniendo mal y vamos a tener un mayor incremento. Ahora estamos trabajando con vista a la centolla porque va a abrir en breve…

– Pese al aumento de incautaciones, más alto que 2021 y 2019, el número de infracciones es más bajo... También las personas detenidas o investigadas en proporción… ¿Son más escurridizos los furtivos?

–Que baje el número de infracciones lo considero un resultado positivo. Los que tienen opción de actuar bien o actuar mal se decantan por hacerlo bien. Esa es la lectura que yo hago. Si tu inspeccionas más y detectas menos irregularidades es que se está haciendo mejor.

–¿Cuánto podría generar un furtivo en un día o un mes? y, de igual manera, ¿cuánto le pueden restar a nivel económico a Galicia?

–Recuerdo una tesis que trataba de cuantificar esto. Es muy difícil porque no hay estadísticas. Lo que vende el furtivo no queda registrado en ningún lado, es pura economía sumergida, pero que los hay buenos y sacan un buen jornal: fijo. Si, por ejemplo, vas al percebe y tienes un tope de cinco kilos, sacas cinco kilos. Si te los pagan bien y los vendes a 100 euros, pues sacas 500 euros ese día. Pero si en vez de vender cinco kilos en la lonja llevas 50 kilos y los vendes discretamente por fuera, aunque sea a 50 euros, por ejemplo en Navidades, ya estás sacando 2.500. Claro que es una actividad rentable, no lo haría si no lo fuese. Esto no es una ONG. Ellos andan a su interés económico y acaban yendo a lo que más dinero dé.

–No se suele hablar de la siniestralidad del furtivismo. ¿Existe alguna cifra de furtivos que puedan haber perdido la vida en Galicia?

–Tenemos, pero al final no los podemos calificar como furtivos. Cuando fallece una persona que está haciendo lo que no debe de hacer ya bastante desgracia es y no se entra en esta clasificación.

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