El buque de investigación oceanográfica Emma Bardán, de la Secretaría General de Pesca, comenzó ayer, desde el puerto de Pasaia (País Vasco), una campaña de investigación para la puesta a punto de las técnicas de muestreo. El objetivo de estos estudios es evaluar el estado ambiental de los hábitats de los fondos marinos, tanto en las zonas de actividad pesquera como en las que no la hay. Bajo el nombre Impactos 2022, estos trabajos se prolongarán hasta el próximo 24 de junio en las aguas del Golfo de Vizcaya.