La pesca, si es sostenible, es fundamental para asegurar el futuro de la propia actividad pesquera, ya que a través de ello se logra contribuir a unos mares sanos y, por ende, a respaldar el futuro de la humanidad. Esta es una de las principales conclusiones extraídas ayer de la presentación de Cajamar en Vigo de su publicación La biodiversidad marina. Riesgos, amenazas y oportunidades. El acto, al que acudieron una treintena de empresarios, contó con la presencia del presidente de la entidad, Eduardo Baamonde, así como de la secretaria general de Pesca, la gallega Alicia Villauriz, y el coordinador de la obra, el divulgador científico Manuel Toharia. “El mar se queja y tiene razones para ello”, apuntó este último durante su intervención.

Desde la izquierda: Manuel Gutiérrez, Eduardo Baamonde, Alicia Villauriz, Manuel Toharia y Carlos Portela. | // MARTA G. BREA

La presentación se celebró en la sede del Círculo de Empresarios de Galicia en Vigo. Coincidiendo con la apertura hace un año de su oficina en la ciudad, Cajamar eligió la ciudad olívica para dar a conocer un libro en el que 21 autores reflexionan sobre el deterioro creciente del medio marino y advierten de la importancia de preservar los océanos y los mares para garantizar un futuro más sostenible del sector pesquero español y del planeta.

La publicación forma parte de la colección de estudios Mediterráneo Económico, cuyo director es Manuel Gutiérrez. Él fue el encargado de abrir el acto, en el que además de mostrar “la solidaridad” de Cajamar con las familias y el sector pesquero por la tragedia del buque Villa de Pitanxo, apuntó la necesidad de “acabar con las amenazas que afectan a los mares y océanos”.

A continuación intervino el presidente de la entidad. Eduardo Baamonde recordó que “no hay gente más sacrificada que la gente del mar” y que “el consumidor debe saber valorarlo”. Antes de dar paso a Toharia, el también gallego explicó la evolución previa de Cajamar hasta incorporar, a través de una “vocación de servicio”, a la industria pesquera en su conjunto, ya que como indicó “no se puede conocer al sector eslabón a eslabón”. “La sostenibilidad del mar es cosa de todos”, explicó el presidente, que resumió: “En Cajamar entendemos que la sostenibilidad no debe ser una estrategia, sino el principio que tiene que regir la actuación de todos nosotros”.

Baamonde comentó que “la pata del mar” faltaba entre sus publicaciones centradas en sostenibilidad y que esta debería ir de la mano de las vertientes: la social, la económica y la medioambiental. Por ello, el libro recoge distintos enfoques y puntos de vista, del mundo científico, de las administraciones públicas y del mundo de la empresa. Así, participan en él tanto la propia Alicia Villauriz, como el secretario general de la patronal Cepesca, Javier Garat, o el educador ambiental y fundador y exdirector de los museos científicos coruñeses, Ramón Núñez.

“Impacto”

“Los océanos y mares son espacios de vida y fuente de desarrollo económico, razón por la cual es importante hacer compatible el beneficio económico con la sostenibilidad”, apuntó el divulgador Manuel Toharia, que inició su intervención resaltando el “impacto” (palabra que repitió en varios puntos de su presentación) sobre el medio ambiente del ser humano, que a su juicio tiene que ver “con el incremento de la población” mundial y de las “necesidades energéticas” que requiere, principalmente “encontrar comida”. Toharia entiende este tipo de cuestiones motiva el auge de un “furor medioambientalista”.

“El mar, aunque sea muy grande y profundo, empieza a quejarse ante los continuos vertidos de mareas negras y de plásticos”, añadió el experto madrileño, que resaltó la necesidad de aumentar la investigación sobre los océanos “para saber más y, sobre todo, para encontrar más soluciones y educar mejor a la sociedad”.

Manuel Toharia MARTA G. BREA

Villauriz, por su parte, agradeció que la pesca fuese incluida en la publicación sobre biodiversidad marina. “Una actividad importante para el mantenimiento de los ecosistemas marinos”, apuntó la gallega, que inició su participación en el acto con un recuerdo también para los fallecidos y desparecidos del naufragio de la semana pasada.

Para la secretaria general de Pesca, “ningún otro sector es tan dependiente” en relación a “garantizar la salud de los océanos”. “Desde el Ministerio apostamos por la investigación como base para la toma de decisiones”, destacó Villauriz, que puso como ejemplos de éxito la recuperación de las pesquerías de atún rojo o de la sardina ibérica.

Villauriz apuesta por un “equilibrio” entre pesca y eólica: “Van a entrar en conflicto”

La secretaria general de Pesca fue la invitada especial de Cajamar para la presentación de su publicación sobre biodiversidad marina, en el que además figura como autora. Alicia Villauriz destacó el “papel fundamental” de la pesca y la acuicultura. “Nuestra flota pesquera opera en todos los mares del mundo y cuenta con una industria transformadora puntera a nivel nacional e internacional”, apuntó.

A preguntas de los asistentes, la gallega se refirió a un tema de candente actualidad, especialmente en Galicia, como es la eólica marina. A su juicio, será necesario encontrar un “equilibrio”, ya que por la naturaleza de ambas actividades va a haber un “conflicto”, por lo que apeló a una mayor investigación y a la espera de los planes de ordenación del espacio marítimo. La pieza realizada por Villauriz para la publicación se centra en destacar la importancia de la pesca y la acuicultura del país.

“El sector pesquero español es uno de los que más empleo genera, destacando el papel de la mujer, que, con más de 47.500 trabajadoras distribuidas en las diferentes áreas de actividad, constituye un motor de emprendimiento, generación de riqueza y cohesión en las zonas dependientes de la pesca”, destacó. A su juicio, el “liderazgo” del país en esta actividad económica trae consigo una “responsabilidad especial” que pasa por “asegurar que en el medio marino se realice una actividad pesquera sostenible y responsable para así garantizar la sostenibilidad desde el punto de vista biológico, socioeconómico y medio ambiental”.