El barco pesquero “Serenín”, con base en Celeiro, descansa desde la pasada madrugada bajo el mar al naufragar en la ensenada de Cobetes, a los pies de un acantilado de la península de Nieva, al Oeste de cabo Peñas. Sus ocho tripulantes lograron salvar la vida al saltar a las lanchas de salvavidas y ser rescatados posteriormente por una embarcación de los prácticos del puerto de Avilés. Todos ellos fueron trasladados a la Casa del Mar, y solo uno tuvo que recibir curas por lesiones de carácter leve. Tras descansar y recuperar fuerzas, ya por la mañana fueron trasladados a sus domicilios.

Eran las 00.22 horas cuando Salvamento Marítimo recibió la llamada de socorro a través de VHF, según explicó una portavoz de la entidad. “Fue la propia tripulación desde el pesquero la que avisó de que se iban contra las rocas y que iban a abandonar la embarcación. Así que de inmediato se activó el operativo de rescate, con el helicóptero “Helimer 206”, se avisó a los prácticos del puerto de Avilés, y a los pesqueros que hubiera en la zona”, señaló.

El “Serenín” había pasado el día de Reyes pescando en aguas próximas al cabo Peñas, hasta que sobre las 22.20 horas el patrón decidió regresar a tierra para descargar el pescado que habían capturado en esa jornada, para que fuera subastado ayer por la mañana en la rula avilesina. Se puso rumbo al puerto de Avilés, a la velocidad habitual.

Todo discurría con normalidad, hasta que llegó el aviso solicitando el rescate. Los primeros en llegar a la ensenada de Cobetes fueron los prácticos del puerto de Avilés, precisamente a bordo de la lancha “Cobetes”. A continuación, se incorporaron a las tareas de rescate tres embarcaciones pesqueras que escucharon la llamada de auxilio. Y también el “Helimer 206” de Salvamento Marítimo.