Cuatro especies de atún capturadas comercialmente están en vía de recuperación gracias a la aplicación de cuotas de pesca regionales, según la actualización de la Lista Roja de Especies de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que posee 134.000 especies –37.000 en peligro de extinción–.

Esta recuperación se produce en medio de crecientes presiones sobre las especies marinas, con el 37 % de los tiburones y rayas del mundo amenazados por la sobrepesca, la pérdida y degradación de los hábitats y el cambio climático, alertan desde la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

En la actualización de dicha lista, se reevaluaron las siete especies de atún más pescadas a nivel comercial y cuatro de ellas mostraron signos de recuperación.

Es el caso del atún rojo del Atlántico (Thunnus thynnus), que pasó de la categoría “en peligro” a la de “preocupación menor”, mientras que el atún rojo del sur (Thunnus maccoyii) pasó de “en peligro crítico” a “en peligro”.

“Las especies pueden recuperarse si los Estados implementan prácticas sostenibles”, dijo el director general de la UICN, Bruno Oberle, quien reconoció que la evaluación de las mismas demuestra “cuán estrechamente están relacionados nuestros medios de subsistencia con la biodiversidad”.

A pesar de estas mejoras, muchas poblaciones regionales de atún siguen gravemente agotadas, como la población autóctona más pequeña del Atlántico occidental, que se reproduce en el Golfo de México, y que ha disminuido más de un 50% en la última década.

Por su parte, el atún de aleta amarilla (Thunnus albacares), que a pesar de pasar de la categoría “casi amenazado” a “preocupación menor” –al igual que el atún blanco (Thunnus alalunga)– sigue siendo objeto de sobrepesca en el Océano Índico.

“Las especies de atún migran a lo largo de m iles de kilómetros, por lo que coordinar su gestión a nivel mundial también es clave”, afirmó el presidente del Grupo de Especialistas en Atunes y Marlines de la UICN, Bruce B. Collett.