El comisario europeo de Medio Ambiente y Pesca, Virginijus Sinkevicius, pidió ayer a la Eurocámara que no avale unos cambios en la legislación sobre controles pesqueros que podrían llevar a un “retroceso de cuarenta años” y que apueste por normas “a la altura de la Política Pesquera Común”. En concreto, el lituano presionó por evitar que los “márgenes de tolerancia” en los requisitos del diario electrónico se aumenten, ya que “va a permitir la sobrepesca”, y que la instalación de cámaras a bordo sea obligatorio: “La voluntariedad es una ilusión”.

El pleno del Parlamento Europeo debatió el dictamen para negociar la reforma del reglamento del control de la pesca, cuya ponente es la española socialista Clara Aguilera, un texto que será votado hoy.

El comisario se refirió a los “riesgos” de algunas de las enmiendas preparadas por la comisión de Pesca del PE e insistió en que “hay que aprovechar esta oportunidad para hacer las cosas bien”, permitiendo “la transformación del sector en línea con el Pacto Verde y teniendo en cuenta que los ciudadanos quieren un futuro sostenible”.