Los armadores volverán a solicitar al Gobierno que mueva ficha para intentar lograr financiación de cara a poder modernizar la flota pesquera. Lo harán tras la investidura de Pedro Sánchez y la confirmación de Luis Planas al frente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que en una entrevista para FARO había prometido estudiar el caso. Aquello fue hace casi año y medio y según explican desde la Confederación Española de Pesca (Cepesca), no ha habido avances. "Aquello quedó paralizado; se dejó aparcado", lamentan. Tras dejar atrás la muletilla de "en funciones", los armadores esperan que se activen negociaciones para disponer de instrumentos financieros a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) y el Banco Europeo de Inversiones (BEI). No en vano, solo la flota pesquera gallega tiene una antigüedad media de 35 años, tres más que la española (32).
La modernización o renovación de la flota pesquera gallega se ha centrado en los últimos años en buques de grandes dimensiones para caladeros como NAFO o Malvinas, cuyas inversiones afrontaron en su totalidad los armadores. Mientras, otras flotas que se erigen como competidoras directas (como las asiáticas) reciben una lluvia de millones en subvenciones por parte de su gobiernos para facilitar las nuevas construcciones o para gastos tan importantes como el combustible.
El nombramiento de Planas, celebrado ahora por parte del sector pesquero, abre una puerta para que los armadores vuelvan a poner sobre la mesa esta reclamación. Una petición que en teoría había sido recogida por el Gobierno de Mariano Rajoy y el Ministerio que dirigía Isabel García Tejerina. Fue entonces cuando se había anunciado la tramitación de instrumentos a través del BEI y el ICO para facilitar la modernización de la flota.
Sin embargo, en su primera visita a Galicia con motivo de la celebración de la feria Conxemar en 2018, Planas aseguró que no había "un solo papel" sobre aquella tramitación del Gobierno anterior. "Ahora podría ser un buen momento para recuperarlo y ver si hay opciones para renovar flota y generar riqueza y empleo en las zonas con astilleros, como son Galicia o País Vasco", estiman desde Cepesca.
Inversiones
En Galicia el 30% de la flota tiene más de 40 años, siendo el grueso embarcaciones de pesca de bajura. En las estadísticas de 2018 que maneja el Ministerio, los buques de más de 24 metros de eslora rondan los 20 años de media. Para estos barcos, tanto arrastreros como palangreros de litoral y de altura, los armadores de Vigo habían presentado en 2017 una serie de proyectos de nueva construcción que sumaban 100 millones de euros.
De forma paralela, armadores de Malvinas (que ya construyeron el Argos Cíes y el Monteferro y que han encargado otros dos, el Falcon y el Montelourido) también tienen en cartera otros cinco proyectos valorados en otros 100 millones de euros que están paralizados por la incertidumbre del Brexit y los posibles aranceles a los que se verían sometidas las capturas de esta flota. "¿Quién se atreve a invertir ahora en un barco nuevo?", señalaban fuentes del sector. Lograr financiación el ICO y el BEI sería clave.
