El sector y la Secretaría General de Pesca se reunieron ayer en Madrid para tratar un tema que preocupa a los pescadores nacionales: la situación de la sardina. La flota del Cantábrico Noroeste tan solo pudo capturar este pescado azul entre mayo y el 16 de julio, día en el que se cerró la pesquería por el consumo de la cuota. España y Portugal -que gestionan esta especie conjuntamente para recuperar su buen estado- habían conseguido 10.799 toneladas de sardina para el 2019, cantidad "escasa" para el sector. Ahora, y de cara al próximo año, ambos países presentarán en Europa un nuevo plan de gestión con una cuota mínima de 14.000 toneladas. "Antes de nada tiene que ser aprobado por la Unión Europea y validado por el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES). Pero ya es un paso ganado", señala el representante de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), Andrés García, que acudió a la reunión con Pesca.

Otro punto tratado en este encuentro fue el posible aumento de cuota que Portugal quería implementar, pero que acabaría afectando al plan conjunto. "Nos informaron de que al final Portugal no se adjudica la cuota unilateralmente, por lo que desaparece el riesgo de que la UE tomara el control de la pesquería, con lo que sería más problemático de lo que ya es", manifiesta García.

El cerco gallego y el de todo el Cantábrico Noroeste no pescará más sardina, ya que España y Portugal acordaron mantener las 10.799 toneladas fijadas en primavera. "Sabemos que para este año la pesca de la especie ya acabó. A ver de aquí para delante qué ocurre", apunta el portavoz de Acerga.

Tanto el sector como la Secretaría General de Pesca coinciden en la paulatina recuperación de la especie, confirmada por los resultados de los estudios científicos realizados hasta la fecha, por lo que ven "factible" un aumento en la cantidad designada para el próximo año, aunque todavía falta conocer el análisis del ICES, que tiene la última palabra. "La Secretaría General de Pesca confía en que se pueda fijar un total de capturas mayor para 2020, que compense los esfuerzos que está realizando el sector", apunta el Ministerio de Pesca.

"Nosotros llevamos tiempo diciendo que el estado del recurso es mucho mejor de lo que recomienda el ICES. Los estudios reflejan que hay un aumento de la biomasa. No nos cabe duda de que es posible pensar en pescar esas 14.000 toneladas o más", concreta García. El cerco gallego afirma que, en caso de no conseguir ese incremento, la flota volvería a depender del jurel.