La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites) ha comenzado el debate para evaluar si el tiburón marrajo merece ser incluido el Apéndice II de la Convención Cites, lo que supondría mayores trabas para la comercialización de una especie que captura el palangre gallego.

Los representantes de los países que partician en la Convención estarán reunidos hasta final de mes en Ginebra. entre las propuestas presentadas está la del marrajo ( Isurus oxyrinchus), formulada en un principio por México y a la que se unió más tarde la propia Unión Europea, para sorpresa de la flota comunitaria y al contrario de lo que reclamó el Gobierno de España.

Desde que se anunció la intención de México el sector pesquero intentó frenar por todos los medios la inclusión de la especie en el Apéndice II de la Convención Cites. Javier Garat, secretario general de la patronal Cepesca, explicó en su momento que deben ser las organizaciones regionales de pesca (ORP) y los gobiernos implicados las que tienen que regular la situación del marrajo. "Estamos convencidos de que están mejor preparados para monitorizar el estado y progreso de especies marinas migratorias", resumió el andaluz.

Junto al sector pesquero, también se mostró en contra la FAO y la propia secretaría de la Convención Cites. En los informes previos a la cita que está teniedo lugar, la FAO expuso que el marrajo no es un animal en "peligro de extinción" y que no había "evidencia" de que la especie tuviera que estar en el Apéndice. Desde la secretaría, por su parte, recomendaron que la propuesta de México fuera "rechazada", ya que también entienden que la población de la especie no está por debajo del umbral del 30% necesario para su inclusión.