Agentes de la Guarda Nacional Republicana (GNR) se incautaron en la zona de Sesimbra (al sur de Lisboa) de un cargamento de 4 toneladas de sardina capturada de forma ilegal. El recurso, cuya cuota es compartida entre España y Portugal, se encuentra en una situación delicada, según los científicos, y su captura está fuertemente regulada. De hecho, Madrid cerró la pesquería para la flota española hace una semana tras el agotamiento del cupo.

La GNR identificó al patrón del barco, de 57 años. La cantidad incautada tenía un valor de 24.000 euros.