Reino Unido lanzó ayer una consulta abierta para intentar "desarrollar un nuevo enfoque" para negociar las cuotas necesarias para su flota tras la salida de la Unión Europea. Con la idea de "escuchar a la industria pesquera" principalmente, buscan discernir posibles escenarios para temas como el establecimiento de reservas de cuotas; mejorar el funcionamiento de la norma de descartes; asignar oportunidades de pesca a través de un sistema de licitación o subasta; probar un sistema regulador del esfuerzo pesquero por días en lugar de a través de cuotas para la pesca de bajura o cómo asegurarse de que las comunidades costeras se benefician de los cupos pesqueros.
Junto a ello, el Gobierno también busca investigar en nuevas tecnologías aplicadas a la pesca, para lo que ha anunciado un fondo de 10 millones de libras (11,1 millones de euros).
